Un grupo transversal de parlamentarios, liderado por el diputado Gonzalo Winter, presentó la denominada «Ley +56», un proyecto que busca combatir el creciente problema del spam telefónico y posibles estafas asociadas, regulando el funcionamiento de los call centers.
La iniciativa tiene como objetivo principal prohibir que las empresas subcontraten servicios de call centers que operen fuera de Chile, fomentando que estas actividades se realicen dentro del territorio nacional.
Regulaciones propuestas en la «Ley +56»
El proyecto establece que los call centers deberán operar dentro del país, y prohíbe explícitamente la subcontratación de servicios en el extranjero para contactar o ser contactados por terceros.
Según detalla el texto, queda prohibido que estos servicios se utilicen para:
- Atención, información y soporte técnico.
- Actividades comerciales, administrativas, ventas o promoción de productos y servicios.
- Recepción de reclamos.
Gonzalo Winter destacó que esta regulación busca no solo proteger a los consumidores del acoso telefónico, sino también fortalecer el empleo dentro de Chile. «La masificación de esta industria ha traído efectos indeseados que debemos enfrentar con urgencia», afirmó el diputado.
Respaldo transversal en el Congreso
La moción cuenta con el respaldo de un grupo diverso de diputados, entre ellos:
- Boris Barrera (PC)
- Alejandro Bernales (PL)
- Carlos Bianchi (INDP)
- Andrés Giordano (FA)
- Daniel Manouchehri (PS)
- Carla Morales (RN)
- Javiera Morales (FA)
- Rubén Oyarzo (INDP)
- Víctor Pino (Demócratas)
Impacto en consumidores y empleo
La propuesta no solo busca reducir el spam y las estafas telefónicas, sino también impulsar la economía nacional, promoviendo la creación de empleos dentro del país en una industria que históricamente ha dependido de subcontrataciones en el extranjero.
De aprobarse, la «Ley +56» podría representar un cambio significativo en la regulación de los call centers en Chile, priorizando la protección del consumidor y la generación de empleo local.