El valor del dólar en Chile volvió a escalar este martes, impulsado por la incertidumbre global generada por los aranceles anunciados por el gobierno de Donald Trump. La divisa estadounidense superó los $1.000, marcando un nuevo peak que afecta directamente el costo de productos y servicios clave para las familias chilenas.
El dólar alcanza su valor más alto del año
Durante la mañana, el tipo de cambio había mostrado una leve baja, sin embargo, pasado el mediodía el dólar se disparó, alcanzando los $1.003 a las 13:10 horas, con un alza intradía de $11,53. La subida responde al temor de una posible recesión económica global, lo que ha provocado caídas en las materias primas y fortalecido al dólar frente a otras monedas.
Este nuevo salto del billete verde representa una presión directa sobre la economía local, sobre todo en lo que respecta al precio de productos importados.
Impacto en alimentos y bienes de consumo básico
Según explicó el editor económico Roberto Saa, este escenario “nos golpea de inmediato, porque todos los productos importados suben de precio cuando el dólar se encarece”. Entre los más afectados destacan:
- Carne de vacuno: cerca del 50% proviene de países como Argentina, Uruguay, Colombia y Estados Unidos, lo que encarece su precio final, ya que se paga en dólares.
- Legumbres: porotos, lentejas y garbanzos son importados en un 70%, principalmente desde Canadá, México y Argentina, lo que también eleva sus costos.
Además, otros productos sensibles al tipo de cambio que subirán de precio son:
- Bencina
- Tecnología y electrodomésticos
- Autos nuevos
- Productos electrónicos
Subida en el precio de la luz y otros servicios
A este escenario se suma el anuncio de una posible alza en las tarifas eléctricas a partir de julio, producto de la revisión anual de los costos de generación. Según el análisis, el valor del dólar también incide directamente en los componentes del precio de la electricidad, por lo que su aumento podría impactar las cuentas de luz de los hogares.
El actual contexto de guerra comercial e inestabilidad económica global anticipa nuevas presiones sobre el bolsillo de los consumidores chilenos, especialmente en bienes básicos cuyo precio está dolarizado.