Con tecnología de Dell y NVIDIA, este titán computacional busca transformar la energía, la medicina y la investigación cuántica desde 2026.
El gobierno de Estados Unidos anunció el desarrollo de Doudna, una supercomputadora de inteligencia artificial (IA) que será instalada en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley en 2026. Nombrada en honor a Jennifer Doudna, premio Nobel y pionera de la edición genética, esta máquina representa un salto cuántico en potencia y eficiencia científica.
Ciencia de frontera: IA, datos y simulación en un solo sistema
A diferencia de los modelos tradicionales, Doudna integra en una misma plataforma simulación, grandes volúmenes de datos e inteligencia artificial, lo que permitirá a más de 11.000 investigadores acceder a resultados casi en tiempo real. Esta convergencia tecnológica apunta a revolucionar campos como la energía de fusión, la ciencia de materiales y el desarrollo de medicamentos.
Entre las investigaciones emblemáticas que apoyará destacan los trabajos de David Baker, en predicción de proteínas con IA; Benjamin Nachman, en física de partículas; y el programa Open Molecules 2025, para modelar reacciones químicas complejas.
Jensen Huang, CEO de NVIDIA, lo resumió así: “Doudna es una máquina del tiempo para la ciencia: comprime años de descubrimientos en días”.
Arquitectura Rubin de NVIDIA: el motor detrás de la supercomputadora
Doudna será uno de los primeros sistemas en incorporar la arquitectura Rubin, el nuevo estándar de NVIDIA para computación IA de alto rendimiento. Estas GPUs entregan hasta 50 petaFLOPS de potencia FP4 por unidad, con memoria HBM4 de 288 GB y un ancho de banda de 13 TB/s.
Además, se conectarán mediante NVLink a CPUs personalizadas “Vera” con 88 núcleos ARM, permitiendo transferencias ultrarrápidas de 1.8 TB/s. Esta configuración, alojada en chasis NVL144, puede alcanzar hasta 3.6 exaFLOPS de rendimiento en inferencia IA, cifras que triplican a la generación anterior.
Un salto energético: hasta cinco veces más eficiente por vatio
Uno de los logros más relevantes de Doudna será su eficiencia energética, con un rendimiento 3 a 5 veces superior por vatio respecto a sistemas actuales. Esto implica que podrá alcanzar 10 veces el poder de cómputo de su antecesor Perlmutter, usando solo entre 2 a 3 veces más energía.
Esta mejora es crítica en un contexto global donde los centros de datos enfrentan crecientes limitaciones de consumo eléctrico. Doudna logra esta eficiencia gracias a una arquitectura optimizada y un diseño que busca el “punto dulce” energético, donde el procesamiento es máximo con el menor gasto posible.
Ciencia en tiempo real y el futuro cuántico
La supercomputadora también contará con transmisión de datos en tiempo real desde telescopios y laboratorios, gracias a la red ESnet del Departamento de Energía y al uso de NVIDIA Quantum-X800 InfiniBand. Además, integrará herramientas de computación cuántica con la plataforma CUDA-Q, sentando las bases para sistemas híbridos cuántico-HPC del futuro.
Estas capacidades posicionan a Doudna como una pieza clave para la próxima generación de ciencia y tecnología, donde IA, big data y cómputo cuántico se combinan para resolver problemas hasta ahora imposibles de abordar.