Pilar Cox, una de las figuras más emblemáticas de la televisión chilena en los años ochenta, vive hoy una realidad completamente diferente lejos de los reflectores y las alfombras rojas. Actualmente, la exmodelo y animadora atiende un minimarket en la comuna de El Bosque, Región Metropolitana, donde también reside en casa de una amiga de la infancia.
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La nueva etapa de Pilar Cox
En una entrevista reciente en Chilevisión, Pilar compartió los detalles de su transformación personal y profesional. Contó cómo, tras dejar la televisión, se vio en la necesidad de reinventarse. Ahora trabaja en un negocio propiedad de su amiga Sonia, quien, junto a su esposo Ramón, no solo le brindó empleo, sino también un lugar donde vivir.
Aunque su cambio de vida ha sorprendido a muchos, Pilar asegura estar satisfecha con su presente. «La gente me mira extrañada y se pregunta qué hago aquí, pero yo estoy feliz», confesó. La exanimadora enfatizó que su nueva vida le ha dado estabilidad emocional y un entorno de cariño: «Tengo techo, tengo familia, y me siento acogida por una familia que me asumió como una más».
El manejo del dinero y reflexiones del pasado
Sobre su vida pasada, Pilar admitió que, aunque gozó de un éxito económico importante durante su carrera en la televisión, nunca desarrolló el hábito del ahorro. «Todo lo que gané lo gasté, pero en cosas valiosas», explicó, detallando que compró una casa, un auto al contado y financió una educación de calidad para sus hijos.
Sin embargo, admitió que no previó los desafíos del futuro: «Nunca tuve esa mentalidad de ahorrar. Siempre he sido generosa, no materialista. Mi enfoque siempre ha sido el presente».
Un cambio de perspectiva
A pesar de los desafíos, Pilar Cox asegura que su vida actual le ha brindado algo que las cámaras y la fama no pudieron: paz y una conexión genuina con su entorno. Su historia es un ejemplo de cómo las reinvenciones pueden traer nuevas formas de felicidad, incluso en las circunstancias más inesperadas.
