El Papa Francisco continúa recuperándose de una doble neumonía que lo mantiene hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero. Aunque el pontífice de 88 años «descansó bien durante la noche», se perderá el inicio de la Cuaresma este Miércoles de Ceniza, una fecha crucial en el calendario litúrgico católico.
Estado de Salud y Pronóstico
En un boletín emitido este miércoles por la mañana, el Vaticano informó que Francisco se despertó poco después de las ocho de la mañana y que su estado de salud es estable. No se registraron episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmo, que habían ocurrido el día anterior. Sin embargo, los médicos indicaron que el pronóstico vital sigue siendo «reservado», y se le administró oxígeno durante la noche para asistirlo en su recuperación.
Ausencia en las Celebraciones del Miércoles de Ceniza
Cada año, el Papa preside la misa de Miércoles de Ceniza, que marca el comienzo de la Cuaresma, un período de 40 días de preparación para la Pascua. En esta misa, los feligreses reciben la ceniza en sus frentes, procedente de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior. Sin embargo, debido a su estado de salud, el Papa no participará en estas celebraciones.
Esta no es la primera vez que el Papa se ve impedido de presidir el Miércoles de Ceniza. En 2022, el pontífice también se perdió la celebración debido a un agudo dolor de rodilla.
Impacto en los «Ejercicios Espirituales» de la Cuaresma
El Papa Francisco tampoco podrá participar en los ejercicios espirituales tradicionales, que tienen lugar al inicio de la Cuaresma con la Curia y el personal de la Santa Sede. Este retiro anual es un momento clave para la reflexión y renovación espiritual en la Iglesia Católica, y este año el Papa no podrá liderarlo debido a su convalecencia.
El mundo católico sigue pendiente de la recuperación del Papa Francisco, quien continúa recibiendo atención médica mientras se recupera de la doble neumonía que ha afectado su salud en los últimos días.