Un insólito hecho provocó que la empresa Latin American Foods interpusiera una querella criminal contra un sujeto y en contra de “toda otra persona que resulte responsable en el curso de la investigación, como autores, cómplices o encubridores, por los delitos de falsificación de instrumento privado”. Esto, luego de recibir un correo de la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), advirtiéndole que se detectó el pago de cotizaciones de excolaboradores posterior al término de la relación laboral, generándose la suspensión del beneficio del Seguro de Cesantía.
Correo rutinario o «spam»
La empresa ignoró inicialmente el correo electrónico, creyendo que se trataba de un mensaje rutinario o de «spam». Sin embargo, un segundo correo de la misma entidad provocó que la compañía levantara una solicitud, al recibir las supuestas cartas de despido de 10 trabajadores de la empresa, todos con contrato vigente.
Investigación interna
Latin American Foods se puso en contacto con los trabajadores supuestamente despedidos y descubrió que las cartas habían sido firmadas por un representante legal desconocido para la empresa. Los trabajadores mencionaron que este representante legal les había propuesto retirar fondos del seguro de cesantía a cambio de información personal y financiera, prometiendo que la operación era legal. En base a esto, la empresa inició una investigación interna.
Querella criminal
En la querella criminal, Latin American Foods acusa al acusado por varios delitos, incluyendo la incorporación de documentos falsos, contravención a la Ley de AFC Chile y abuso de confianza. También señala a los trabajadores como responsables de entregar información personal y financiera. La empresa considera que esta acción refleja la ambición de los trabajadores y la falta de diligencia y precaución por parte del personal de la compañía, facilitando la manipulación de datos y colaborando en la creación de documentación falsa.