Los vecinos de Talagante recibieron una excelente noticia al finalizar el mes de agosto. El empresario Francisco Leyton Francione, junto a sus hermanas María Eliana y Carmen Gloria, donaron al municipio el emblemático Teatro Plaza, que actualmente está en peligro de demolición.
Un gesto histórico para la comunidad de Talagante
El donativo ha sido considerado como un «gesto que quedará en la historia» de Talagante. El municipio se ha mostrado agradecido por la donación, ya que se espera que este proyecto beneficie a toda la comunidad.
“Entregar la casa de todos a todos”
En una ceremonia llevada a cabo el martes 27 de agosto, el empresario expresó su alegría por poder llegar a esta instancia. Aseguró que el alcalde Carlos Álvarez ha obtenido recursos importantes para poder remodelar y reconstruir el teatro. La familia Leyton Francione adquirió el teatro en los años 90, ya que su anterior dueña no podía mantenerlo. Desde entonces, se ha asegurado de preservarlo y ahora lo entrega en comodato a la comunidad.
Francisco destacó que esta donación no solo se hizo en nombre de su familia, sino también por los trabajadores y trabajadoras de su ferretería San Francisco, cuya gerenta general es su hermana María Eliana Leyton Francione. «Ellos hacen posible que yo esté donando esto; si no, no se podría. Mis padres deben estar orgullosos, nos enseñaron que en esta vida solo es posible compartir y que el cariño en la comunidad donde uno vive debe ser correspondido. Por eso estamos muy contentos de entregar la casa de todos a todos», manifestó el empresario, siendo condecorado como «persona pública» de la comuna.
El futuro del Teatro Plaza
Según informó el municipio, el Teatro Plaza asumirá una nueva misión: convertirse en un espacio de encuentro y desarrollo para las nuevas generaciones. Será un lugar donde los jóvenes podrán descubrirse a sí mismos, compartir ideas y soñar con un futuro lleno de posibilidades.
Para cumplir con este nuevo rol, las próximas etapas incluyen la reconstrucción de los espacios del teatro para preservar su legado y transformarlo en un centro cultural accesible para todos los habitantes de Talagante.