El comienzo de 2023 ha estado marcado por varios récords de temperaturas. Febrero y marzo han sido los “febrero” y “marzo” más calurosos en Santiago y la zona central desde que hay registros, y el inicio de abril también estuvo regido por varios récords. Las altas temperaturas se han extendido por tantas semanas, que literalmente el verano se ha extendido por cinco meses.
Todos estos registros han elevado al 2023 como el inicio de año más caluroso en la historia de la capital.
La proyección es aún más lapidaria, después de conocerse el último informe trimestral de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) para abril, mayo y junio. Aunque el documento señala que el Fenómeno de El Niño podría llegar en los próximos meses, por ahora la zona centro-sur seguirá “seca” con pocas precipitaciones, mañanas más frías y tardes más cálidas entre Santiago y Puerto Montt.
Pero tras este caluroso y seco inicio de año, por fin se abre una pequeña esperanza para las primeras precipitaciones del año.
Según el portal meteorológico Meteored, todo apunta a que la zona central y Santiago recibirían las primeras lluvias del año este fin de semana.
La proyección se basa en el modelo ECMWF, que hasta este domingo está mostrando lluvias entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos, con mayor intensidad en zonas interiores entre las Región de O’Higgins y el sector norte de la Patagonia, pudiendo precipitar hasta unos 60 mm sobre lo normal.
De acuerdo a esta proyección Santiago podría recibir las primeras lluvias del año este viernes, cuando se proyecta que la capital reciba 1,7 mm, con un 80% de probabilidades que así ocurra.
Ya para el sábado se espera que la capital reciba unos 23 mm de lluvias, con un 90% de posibilidades que sea así.
El domingo la probabilidad baja a solo 60%, con cerca de 17 mm de agua caída.
De acuerdo a Meteored, el resto del país enfrentaría en condiciones bajo lo normal, mientras que la zona norte no tendría precipitaciones durante la semana.
Según Miguel Fernández, meteorólogo de la Universidad Católica de Valparaíso, aún es prematuro realizar un pronóstico con un porcentaje de acierto razonable, porque el sistema frontal en estudio se encuentra aún lejos del territorio, pero afirma que se estima afectará con toda su actividad desde la regiones del Maule hacia el sur concentrando mayores precipitaciones entre las regiones de Ñuble y Los Rios, para los días 27 al 30 de abril.
Aún así, explica que el sistema irá extendiendo su accionar hacia la Región Metropolitana a contar del día viernes 28 de abril, con probabilidad de lluvia débil concentradas hacia el sector oriente de la región, es decir, precordillera y cordillera. “Ya entre los días sábado 29 y domingo 30, aumentan esas probabilidades abarcando toda la Región Metropolitana y la zona sur de la Región de Valparaíso”, añade, pero insiste que aún es incierto el volumen de agua que podría caer.
Después de tres inusuales años consecutivos con la presencia del fenómeno de La Niña (2020, 2021 y 2022), climatólogos y meteorólogos decretaron oficialmente el término de su presencia en el planeta.
La Niña tenía un efecto moderador en las temperaturas, pero si se desarrolla El Niño, como la mayoría de los pronósticos sugieren, este 2023 será no solo en Chile, “sino a nivel global, uno de los años más cálidos de la historia”, advirtió
“Si bien quedan varios meses para el invierno, por lo que cualquier proyección debería tomarse con cautela, lo más probable es que el próximo invierno esté marcado por el desarrollo de El Niño”, ratificó Cordero.
Pese al pronóstico, el portal meteorológico Meteored anunció la probabilidad de las primeras lluvias para Santiago y la zona central.
De acuerdo al sitio, las lluvias podrían llegar al centro de Chile la próxima semana, sobre la base de lo que muestra el modelo del ECMWF desde ya hace un par de días.
Pese a ello, el portal advierte que no se puede determinar con un alto grado de confianza los montos estimados que puedan caer, aunque podrían llegar a ser importantes en algunas zonas del país.
El modelo proyecta un debilitamiento de las altas presiones frente a Chile, las mismas que hasta no hace mucho se han mantenido fuertemente posicionadas frente al país, bloqueando y deshaciendo toda pequeña posibilidad de que algún sistema frontal avance hacia el centro norte de Chile.
Y el cambio podría apreciarse a partir de comienzos de la próxima semana, con la llegada y avance de un frente por el sur del país. A mediados de semana, señaló Meteored, las altas presiones debieran ubicarse mucho más al norte, dejando un corredor libre por el centro sur de Chile para la llegada del sistema frontal que, por fin, podría dejar las primeras lluvias de este otoño 2023 en el centro norte del país.
De acuerdo a Meteored, este potente ciclón viajaría hacia Chile e impactaría el país entre Aysén y Los Ríos, según muestra por el momento del modelo del ECMWF. Sin embargo, la vaguada asociada a este frente se proyectaría hasta el centro norte de Chile.
ECMWF proyecta una probabilidades por sobre el 60% de precipitacione en sectores de la Región de Los Lagos y parte del sector costero de Aysén, así como también en el interior de las regiones del Maule, Ñuble, Biobío, Araucanía y Los Ríos.
Para Santiago y la zona central, sin embargo, la probabilidad de lluvias baja a entre 40 a 60% para las regiones de O’Higgins y Metropolitana.
Cordero explicó que El Niño suele empujar las precipitaciones al alza durante el invierno en Chile. “Esto significa, que existe la probabilidad de que este año no sea tan seco en la zona central de Chile como los tres anteriores, que estuvieron marcados por La Niña. Aunque, debido a la influencia del cambio climático, es dificil esperar que este sea un año lluvioso”.
Eso implica que El Niño está teniendo menos peso en un mundo cada vez más cálido, y en el caso particular del Chile, en menos lluvias, como ocurría en décadas anteriores.
Respecto a la intensidad de El Niño, “los modelos que se emplean usualmente para la proyección, muestran aún una gran dispersión. Esto significa que, aunque lo más probable es que El Niño se desarrolle, no tenemos certeza de cuál podría ser su intensidad. Es decir, aún no sabemos si se tratará de un evento débil o si se tratará de un súper Niño o Niño Godzilla, como el registrado por última vez en 2015″, agregó el climatólogo.
Cordero explicó que en efecto, el verano se ha estado extendiendo, en términos de temperaturas, en todo el mundo.
“En Santiago, los tres meses de verano correspondían al período en que la temperatura máxima diaria superaba de forma sistemática los 28°C. Ese período en las últimas décadas se ha alargado. Y ahora se inicia dos semanas antes, es decir, a fines de noviembre, y termina casi tres semanas después, a fines de marzo. Esto significa que en promedio el verano se ha alargado casi un mes devorando las temporadas de primavera y otoño”, señaló el climatólogo.
Este último verano fue extraordinario en términos de temperatura. “Las temperaturas máximas diarias en Santiago comenzaron a superar en forma sistemática los 28°C a mediados de noviembre y aún continúan haciéndolo. La última semana, el promedio de temperaturas máximas en Santiago ha sido superior a los 31°C. Debido al calentamiento global, en términos de temperatura, las estaciones intermedias como la primavera y el otoño son cada vez más cortas“, añadió Cordero.
Pero no solo marzo fue extraordinariamente cálido. Recientemente, Chile central completó el semestre más cálido jamás registrado. En Santiago el período entre el 1 de octubre de 2022 y el 31 de marzo de 2023 correspondió al semestre más caluroso.
Aunque el calentamiento global está empujando las temperaturas al alza desde hace décadas, durante los últimos tres años se habían registrado poco récords de temperatura en la zona central y en el norte del país. “Probablemente La Niña que se mantuvo presente en el Pacífico durante los últimos tres años, haya contribuido a moderar las temperaturas”, dice Cordero.