El exdirector técnico de la Selección Chilena, Nelson Acosta, atraviesa un complejo estado de salud a sus más de 80 años. Reconocido por llevar a La Roja al Mundial de Francia 1998, hoy sufre los efectos de una avanzada enfermedad neurodegenerativa y otras afecciones asociadas a su edad.
Nelson Acosta y su lucha contra el alzhéimer
Desde hace años, Nelson Acosta padece alzhéimer, condición que ha ido deteriorando su calidad de vida de manera progresiva. En las últimas horas, uno de sus excolaboradores entregó detalles sobre su delicado estado actual.
«Ya no habla, no hace gestos»: el testimonio de Ítalo Traverso
Fue el preparador físico Ítalo Traverso, quien trabajó junto a Acosta durante la Copa del Mundo de 1998, quien reveló en conversación con el medio Redgol que el estado del exestratega es crítico.
“Nelson ya no habla, no hace gestos. Le hacen el aseo, lo alimentan por sonda. No es lo que uno quisiera para cualquier ser humano”, expresó Traverso.
Estas declaraciones reflejan el nivel de dependencia en el que actualmente se encuentra el exentrenador, quien requiere asistencia constante para sus actividades básicas.
Críticas por la falta de reconocimiento en vida
Además de relatar su estado físico y cognitivo, Traverso lamentó la ausencia de homenajes institucionales hacia Nelson Acosta, especialmente en los años en que todavía se encontraba lúcido.
“Yo creo que hubo un momento en que trataron de hacerle un reconocimiento, pero ya era tarde. Y si lo hacen ahora ya no sirve”, dijo, señalando como ejemplo positivo el homenaje reciente al exfutbolista Carlos Caszely.
También mencionó que en ocasiones anteriores, cuando se otorgaron credenciales a exjugadores, Acosta fue excluido de estos gestos simbólicos, a pesar de su histórica trayectoria al mando de la selección chilena.
Acciones pendientes hacia figuras históricas del fútbol chileno
El testimonio de Traverso pone sobre la mesa un debate recurrente: el reconocimiento a figuras emblemáticas del deporte nacional mientras aún están en condiciones de recibirlo. En el caso de Nelson Acosta, ese momento parece haber quedado atrás, generando una sensación de deuda con quien condujo uno de los hitos más importantes del fútbol chileno en las últimas décadas.