El excomandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, y su esposa, Anita María Pinochet, fueron absueltos de manera unánime por el delito de lavado de activos en relación a la malversación de los gastos reservados de la institución castrense. El fallo del Cuarto Tribunal Oral de Santiago cuestionó duramente la investigación de la Fiscalía y planteó dudas sobre la solidez de la imputación fiscal y la rigurosidad del análisis patrimonial.
Presentan recurso de nulidad para lograr un nuevo juicio
Con el objetivo de lograr un nuevo juicio, el persecutor José Morales presentó un recurso de nulidad en el que critica a las magistradas a cargo del proceso por infringir garantías constitucionales y realizar una lectura «sesgada» de la acusación. Según el documento, las magistradas ocuparon tan solo 3,3 minutos por día de juicio para analizar los antecedentes, lo que implicaría una decisión previamente redactada y una vulneración al debido proceso.
Consejo de Defensa del Estado se suma a la solicitud de nuevo juicio
El Consejo de Defensa del Estado se unió a la solicitud de un nuevo juicio y ahora será la Sala Penal de la Corte Suprema quien decida si se lleva a cabo el juicio oral nuevamente o se ratifica la absolución. Por su parte, la defensa del excomandante en jefe del Ejército exige una condena en costas debido a los «10 años de tragedia» que vivió el matrimonio.
Relacionados
Los lujos que acusó la Fiscalía
En el juicio, la Fiscalía acusó al exgeneral y su cónyuge de realizar compras de autos de alta gama, viajes al extranjero y depósitos millonarios en efectivo en sus cuentas bancarias, todo financiado con dinero público. Se estimó que la malversación de los gastos reservados ascendió a más de 2.900 millones de pesos. Durante el juicio, distintos exoficiales del Ejército también declararon, como el exjefe de Finanzas, Sergio Vásquez, quien aseguró haber entregado un maletín con más de 150 millones de pesos en efectivo a Fuente-Alba antes de su retiro.
