Fiscalía formaliza a Ovicmarlixon Garcés como autor del homicidio del carabinero Daniel Palma

Pocos minutos pasadas las 15.00 comenzó la formalización de Luis Lugo Machado, Ovicmarlixon Garcés Briceño y David Fuentes Escalona, los tres sujetos venezolanos imputados por el crimen del suboficial mayor de Carabineros, Daniel Palma, ocurrido en 5 de abril en la comuna de Santiago.

El fiscal de la zona Centro Norte Felipe Olivari relató los hechos y enumeró una serie de delitos que habrían cometido los sujetos esa noche, donde uno de ellos disparó en la cabeza al uniformado, que se encontraba patrullando el sector de Avenida Matta.

Esa noche, a eso de las 19.00, Garcés y otros dos sujetos no identificados se trasladaron en un auto marca Nissan, modelo Versa, que tenía encargo por robo, hasta hasta un cité ubicado en San Francisco con Coquimbo. Hasta ahí también llegaron Lugo, Fuentes y Carlos Cortez Florez -quien hasta ahora se encuentra prófugo-, en un auto Chevrolet Sonic azul.

Los sujetos ingresaron al cité y, por hechos que, según dijo el fiscal, aún no están dilucidados, los sujetos dispararon contra tres personas que habían llegado hace minutos. “Procedieron a efectuar múltiples disparos”, dijo el persecutor. Dos personas se tiraron desde una ventana del segundo piso para huir de los atacantes.

Tras ello, los imputados se separaron. Lugo y Fuentes se fueron juntos y abordaron un auto Chevrolet Spark en Coquimbo 777. Obligaron bajo amenaza a los ocupantes a ir a Carmen con Argomedo y les robaron $5 mil pesos. “Estoy empistolado, si denuncian ya sabemos dónde viven”.

Garcés, Cortez y los otros dos desconocidos se fueron en el Chevrolet Sonic. Al llegar a Arturo Prat se toparon con el suboficial mayor Palma, a quien dispararon, causándole la muerte casi al instante. El fiscal acusó del homicidio a Garcés. El persecutor detalló que Ovicmarlixon iba en los asientos traseros, a un costado izquierdo del auto, que era manejado por Cortez. Fueron dos disparos y uno dio en el carabinero.

El fiscal citó la declaración de un testigo, quien iba esa noche en una camioneta junto a su hija. A eso de las 21.05, en Arturo Pratt con Avenida Matta, divisó que un auto azul, con vidrios polarizados se movilizaba de manera zigzagueante. Un carabinero en moto, que sería Daniel Palma, le hizo un gesto al auto para que se detuviera. Pero desde el auto, específicamente desde la ventana del copiloto, salió una mano con un arma que disparó contra el uniformado.

“En un principio no lo teníamos en nuestro radar al imputado Garcés Briceño”, reconoció el fiscal Olivari. Explicó que la pista de este sujeto comenzó a aparecer luego de la revisión del teléfono extraviado de Lugo, ubicado en Concepción. Con ese aparato cercaron la pista de ese sujeto y llegaron hasta el domicilio de Nueva Imperial, Quinta Normal, donde ubicaron a Garcés. Ahí hallaron el pasaporte de Lugo, así como también un polerón y su cédula venezolana. En primera instancia, Garcés señaló no conocer de quién eran las pertenencias. Pero luego, tras las diligencias del Labocar, las huellas de Garcés hicieron match en las muestras del Nissan Versa y en el Chevrolet Sonic. Específicamente, en la puerta desde donde habría ido el sujeto que disparó.

Tras esto, los sujetos dejaron el auto en Biobío con San Francisco. También dejaron una pistola marca Glock, calibre 0.380, con el número de serie borrado. En las cercanías, tres de ellos tomaron un taxi y obligaron al chofer a sacarlos del lugar. “Maneja y sácanos de aquí, si te portas bien no te va a pasar nada”, habrían dicho al taxista.

El fiscal Olivari pidió la prisión preventiva para los sujetos.

Al iniciar la audiencia, el fiscal acusó de otro delito a los sujetos, ocurrido tres días antes del crimen del carabinero.

El hecho ocurrió el 2 de abril en Lo Prado, a eso de las 23.30, donde Lugo, Garcés y Cortez asaltaron a tres personas, dos mujeres y un hombre, en una plaza ubicada en Diego de Almagro.

Los sujetos, armados con una pistola y a rostro descubierto, robaron un bolso con ropa, una billetera y un IPhone 14 a las víctimas. “Entreguen todo y no les pasará nada”, dijeron los antisociales.

Luego huyeron en el Chevrolet Sonic azul con un cuarto sujeto no identificado.