El nuevo director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez, presentó avances de las 17 medidas comprometidas para reforzar el sistema penitenciario durante sus primeros 90 días de gestión. Entre ellas, confirmó que el régimen especial aplicado en el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (Repas) se extenderá a otras cárceles del país.
La decisión se enmarca en los cuestionamientos surgidos por fugas y liberaciones erróneas, y busca reforzar el control sobre internos de mayor peligrosidad.
Plan nacional y reasignación de funcionarios
El director destacó que las acciones se desarrollan en el contexto del Plan Nacional contra el Crimen Organizado, subrayando que se continuará combatiendo las bandas que operan en los penales y eventuales casos de corrupción.
Pérez informó que ya se han reasignado 500 funcionarios para reforzar la seguridad interna y mejorar el control directo de la población penal. Además, anunció una nueva jefatura en la Escuela de Gendarmería, con el fin de fortalecer la formación ética y valórica de los futuros funcionarios.
Régimen de máxima seguridad en expansión
El régimen en la excárcel de Alta Seguridad considera que los internos más peligrosos permanezcan en módulos especiales, con uso obligatorio de uniformes, restricciones en las encomiendas y visitas únicamente mediante locutorio.
Este modelo será replicado progresivamente en otras cárceles del país, comenzando en octubre en una región que no fue detallada por motivos de seguridad.
Asimismo, Pérez indicó que se avanza en un Plan de Clasificación y Segmentación Nacional, destinado a ordenar la ubicación y convivencia de los internos en espacios comunes, con especial énfasis en la vigilancia nocturna.
Próximos pasos y cooperación internacional
El director sostuvo que, junto a la cooperación internacional y otras medidas, se consolidará la aplicación del régimen de máxima seguridad: “Nuestro trabajo seguirá siendo profesional y enfocado en la seguridad del país”, afirmó.