El decomiso, avaluado en $10 mil millones, afecta principalmente a juguetes, electrónicos y cargadores que serían distribuidos en Santiago.
Una operación conjunta entre la Policía de Investigaciones (PDI), Aduanas y la Fiscalía Occidente permitió incautar más de 700 mil productos falsificados en una bodega ubicada en Cerrillos, Región Metropolitana, durante este jueves 29 de mayo. El cargamento, avaluado preliminarmente en $10 mil millones, habría ingresado al país por vía marítima desde China, y se preparaba para ser distribuido en distintos puntos de la capital.
Cómo operaba la red de falsificaciones desde China hasta Santiago
Según informó el director regional de Aduanas, Rodrigo Díaz, el hallazgo se produjo gracias al trabajo de análisis de inteligencia aduanera, que detectó una carga sospechosa que llegó al puerto de San Antonio.
“Se trataba de un embarque con características inusuales, por lo que se activaron los protocolos para hacer el seguimiento hasta su destino final en Santiago”, explicó Díaz. El contenedor fue escoltado hasta una bodega en Cerrillos, donde se procedió a su apertura en conjunto con la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual (Bridepi) de la PDI.
Los productos incautados y su destino en el mercado informal
Peluches, figuras de acción, audífonos, cargadores, ropa, y productos electrónicos de marcas falsificadas componían gran parte del cargamento incautado. Estos artículos iban a ser comercializados en ferias, almacenes y galerías comerciales, particularmente en sectores como Meiggs, en Estación Central, un conocido polo de comercio informal en Santiago.
“Se trata de más de 13 toneladas de productos, lo que significa un impacto económico relevante para el comercio formal y para el fisco”, indicó el fiscal Patricio Rosas, quien agregó que se trata de mercadería de alto riesgo para los consumidores, debido a su dudosa procedencia y nulo control de calidad.
Dos ciudadanos chinos detenidos en la operación
Durante el procedimiento fueron detenidos dos ciudadanos de nacionalidad china, identificados como los receptores de la mercadería. Según indicó el prefecto Daniel Ahumada, jefe de la Bridepi, “ambos sujetos señalaron no comprender el idioma español, situación que está siendo analizada en el contexto de su formalización”.
Los detenidos podrían enfrentar cargos por infracción a la Ley de Propiedad Intelectual, contrabando y asociación ilícita, dependiendo del avance de la investigación.
Daño al fisco y advertencia de las autoridades
La magnitud del decomiso fue catalogada como un duro golpe al contrabando y la piratería. Desde la Fiscalía recalcaron que este tipo de operaciones no solo afecta a las marcas, sino también representa un perjuicio fiscal de gran envergadura, por el no pago de aranceles y elusión de impuestos.
“La lucha contra el contrabando no solo es una prioridad policial, también es una medida concreta para proteger a los consumidores, al comercio legal y a las arcas fiscales”, señaló la autoridad aduanera.