En la madrugada del 3 de julio de 2025, un fenómeno atmosférico poco común fue capturado desde la órbita terrestre por la astronauta Nichole “Vapor” Ayers, integrante de la misión Crew-10 de la NASA. Mientras la Estación Espacial Internacional sobrevolaba territorio de México y el sur de Estados Unidos, Ayers logró fotografiar un sprite rojo, una descarga eléctrica que se extiende desde la atmósfera superior y que, por su apariencia, evoca imágenes propias de la ciencia ficción.

La imagen, compartida por Ayers en redes sociales, muestra una intensa descarga con forma de medusa, ascendente y luminosa, capturada desde una posición privilegiada a unos 400 kilómetros sobre la superficie terrestre. El fenómeno, visualmente impactante, permite a la comunidad científica examinar con más detalle un tipo de evento eléctrico aún envuelto en múltiples incógnitas.
Qué es un sprite y por qué resulta tan inusual
Los sprites no son rayos convencionales. A diferencia de las descargas que descienden desde las nubes hacia la Tierra, estos eventos eléctricos se proyectan en dirección opuesta: desde la parte superior de una tormenta hacia la mesosfera, entre los 50 y los 90 kilómetros de altitud. Su duración es extremadamente corta, solo unos milisegundos, lo que los vuelve casi invisibles desde el nivel del suelo.
Nichole Ayers describió estos fenómenos como “Eventos Luminosos Transitorios” (TLE, por sus siglas en inglés), que se generan por la intensa actividad eléctrica de las tormentas subyacentes. En la imagen captada por la astronauta, el sprite adopta una forma que recuerda a una medusa, con ramificaciones similares a tentáculos que se extienden desde el núcleo de la descarga. Su color rojo, habitual en este tipo de eventos, se origina por la interacción con el nitrógeno presente en las capas altas de la atmósfera.
La meteoróloga Mar Gómez, en una explicación publicada en la red social X, detalló que estos fenómenos eléctricos se manifiestan como columnas, tentáculos o figuras cónicas de tonalidad rojiza, con extensiones horizontales que pueden alcanzar los 50 kilómetros.
El valor científico de una fotografía desde la órbita
Captar un sprite desde la superficie terrestre es extremadamente difícil debido a su breve duración y la altitud en la que ocurre. Por ello, una imagen clara tomada desde la Estación Espacial Internacional representa un recurso de gran utilidad para la ciencia. Desde el espacio, los astronautas cuentan con una perspectiva despejada que permite observar estos fenómenos por encima de las nubes.
En su publicación, Ayers resaltó que estas imágenes ofrecen a los investigadores una herramienta crucial para estudiar la formación, estructura y comportamiento de los TLE en relación con las tormentas eléctricas. La fotografía muestra claramente cómo el sprite emerge de una tormenta que se extendía sobre México y el sur de Estados Unidos, ofreciendo una visión nítida y detallada del evento. Esta claridad permite contrastar datos observacionales con modelos teóricos, aportando avances significativos en la comprensión de estos fenómenos atmosféricos.
Otros fenómenos relacionados: más allá del sprite
Los sprites forman parte de un conjunto más amplio de manifestaciones eléctricas conocidas como Eventos Luminosos Transitorios. Este grupo también incluye a los jets azules, los ELVES y los ghosts, todos vinculados a tormentas intensas y localizados en las capas superiores de la atmósfera.
Mientras que los jets azules se propagan desde el interior de las nubes hacia la estratósfera, los ELVES se manifiestan como anillos de luz que se expanden brevemente en sentido horizontal. A pesar de sus diferencias, todos estos fenómenos proporcionan información valiosa sobre la dinámica de la electricidad en la atmósfera superior. El sprite, en particular, destaca por su coloración, estructura y visibilidad en imágenes de alta resolución.
No obstante, aún persiste un vacío en el conocimiento científico: no todos los rayos generan sprites, y las condiciones que determinan su aparición no están claramente identificadas. Esta incertidumbre es uno de los temas centrales en la investigación actual sobre fenómenos eléctricos atmosféricos.
Las preguntas aún sin respuesta
A pesar de los avances en su observación, la ciencia todavía no logra explicar completamente por qué se producen los sprites. Aunque se ha establecido que están relacionados con rayos positivos que generan campos eléctricos intensos, no todos los rayos de este tipo desencadenan un sprite. La comunidad científica continúa explorando qué variables específicas están involucradas en su formación.
Este desconocimiento ha dado lugar a nuevas líneas de investigación, como el posible impacto de estos fenómenos en la composición química de la atmósfera superior o su relación con patrones climáticos regionales y globales. Además, observaciones realizadas en otros planetas, como Júpiter, han mostrado eventos similares, lo que sugiere que estos fenómenos podrían no ser exclusivos de la Tierra y ofrecerían una vía para entender mejor las atmósferas planetarias del sistema solar.