Una tormenta solar es un fenómeno que puede tener impacto en nuestro planeta, pero ¿cómo afecta exactamente? Para comprenderlo, es necesario observar las consecuencias que ha tenido en ocasiones anteriores.
La detección de un gigantesco agujero en la corona solar
El 24 de marzo de 2023 se detectó un agujero en la corona solar en el hemisferio sur. Este agujero alcanzó un tamaño de entre 300.000 y 400.000 kilómetros de ancho, equivalente a treinta veces el tamaño de la Tierra.
Las consecuencias de esta tormenta no fueron particularmente severas, pero se registraron fluctuaciones en el voltaje de las redes eléctricas y pequeñas interrupciones en el sistema GPS. Además, fue necesario monitorear todos los satélites en órbita baja de la Tierra, ya que podrían haber experimentado cambios en su movimiento y trayectoria.
El caso histórico del evento Carrington
En 1859, ocurrió el evento Carrington, una poderosa tormenta solar que fue nombrada en honor al astrónomo británico Richard Carrington. Esta tormenta provocó una intensa tormenta geomagnética en la Tierra.
Se registró la interrupción de los sistemas de telégrafo en Europa y América del Norte debido a las corrientes inducidas por la tormenta geomagnética, que sobrecargaron las líneas de telégrafo y causaron daños en los equipos.
El posible impacto en el mundo actual
En 2008, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó un análisis sobre las consecuencias probables de un evento similar en la actualidad. Según el análisis, este tipo de suceso podría provocar una perturbación sin precedentes a nivel social, político y económico a nivel mundial, superando los efectos de la pandemia.
El impacto económico total podría llegar a superar los 2.000 millones de dólares en Estados Unidos, lo cual es veinte veces más que los costos del huracán Katrina.