Un grave incidente se registró este lunes en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), en la comuna de Santiago, cuando el jefe de seguridad del establecimiento denunció haber sido rociado con bencina en sus vestimentas por un encapuchado.

El paradocente no resultó con lesiones, ya que no se le prendió fuego, aunque quedó en estado de shock. Actualmente se encuentra en la Tercera Comisaría de Santiago para continuar con el procedimiento policial.
Ataque en medio de desórdenes
De acuerdo con información de Carabineros, los hechos comenzaron en la mañana, cuando un grupo de individuos ingresó al recinto mientras los estudiantes estaban en clases.
En medio de los disturbios, la turba lanzó artefactos incendiarios hacia la puerta de acceso, aparentemente con la intención de provocar un incendio. Durante algunos minutos, avenida Santo Domingo permaneció cerrada.
En ese contexto, el paradocente afirmó haber sido atacado por un encapuchado que lo roció con el combustible. Por ahora, se desconoce si el hecho estuvo precedido por un enfrentamiento o si se trató de un ataque sorpresivo.
La Fiscalía dispuso la concurrencia de personal especializado de OS9 y Labocar para realizar las pericias y levantar evidencias. No hay personas detenidas ni mayores antecedentes sobre el autor.
Declaraciones de Carabineros
El teniente coronel Mauricio Meneses, de la Tercera Comisaría de Santiago, informó que alrededor de las 11:00 horas, alumnos encapuchados salieron a la calle lanzando elementos contundentes y bombas molotov hacia personal policial que se encontraba en el sector.
Los incidentes fueron posteriormente controlados. Meneses precisó que “no hay mayor alteración en este minuto en cuanto a orden público”.
Respecto al funcionario afectado, indicó que “fue rociado, al parecer, con material acelerante en sus vestimentas. Si bien no está lesionado, sí emocionalmente hay un impacto en él”. Añadió que el auxiliar logró salir del establecimiento con ayuda de personal docente y solicitó asistencia en el exterior, donde fue atendido por la policía y luego trasladado a una comisaría.
Sobre posibles amenazas previas, Meneses señaló que no existe antecedente de intimidaciones directas antes del ataque. Recalcó que “no fue un accidente, aquí hay una intencionalidad” y que se realizan diligencias para identificar al responsable.