El Hospital Dr. Carlos Cisternas de Calama deberá pagar una indemnización de $110 millones a los hijos de una paciente que falleció tras caer de la camilla en la que era trasladada al interior del recinto asistencial. El lamentable hecho ocurrió el 18 de abril de 2019, cuando la afectada había llegado al hospital para recibir curaciones en su pierna amputada. La paciente fue trasladada apresuradamente y sin asistencia, lo que provocó que la camilla se diera vuelta y ella golpeara su cabeza en el suelo. Desgraciadamente, la paciente falleció el 22 de abril de 2021 tras empeorar su situación debido a una hemorragia cerebral. El Hospital deberá pagar la indemnización por daño moral a los hijos de la víctima, según la decisión de la Justicia.
El accidente y la atención médica inadecuada
«Este traslado, apresurado y descuidado, implicó que la camilla, al girar en una esquina, se diera vuelta y la paciente cayera de la camilla, golpeando su cabeza en el suelo», se menciona en la sentencia en primera instancia. La afectada acusó dolor en el lado izquierdo de su cabeza y fue trasladada a un box de atención. A pesar de su situación, fue enviada de vuelta a su casa.
El empeoramiento de la paciente
En su hogar, la mujer empeoró y comenzó a sufrir arcadas sin vómitos. Ante esta situación, la familia solicitó asistencia de una ambulancia. Al llegar la ambulancia, la paciente presentaba convulsiones y otros síntomas preocupantes. Fue trasladada nuevamente al hospital, donde un neurólogo determinó que tenía una hemorragia cerebral grave y que su situación no podía ser revertida. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció el 22 de abril de 2021.
La indemnización por daño moral
La Justicia determinó que el Hospital Dr. Carlos Cisternas de Calama debe pagar una indemnización de $110 millones a los hijos de la víctima. Esta indemnización corresponde al daño moral sufrido por los hijos debido al fallecimiento de su madre. La decisión fue ratificada por el tribunal de alzada y la cuantía de la indemnización se estableció considerando la gravedad del daño psicológico.