“La nación iraní jamás cederá a presiones extranjeras”, afirmó el líder supremo en un tenso mensaje televisado.
En medio del recrudecimiento del conflicto con Israel y el aumento de las tensiones con Estados Unidos, el ayatolá Alí Jamenei rompió el silencio con un discurso categórico transmitido en cadena nacional. A seis días del inicio de la confrontación militar, el líder supremo iraní advirtió que su país no aceptará imposiciones externas y que “cualquier intervención militar de Washington traerá consecuencias irreparables”.
Mensaje desafiante de Jamenei a EE.UU. y sus aliados
“Ni guerra impuesta ni paz impuesta. Irán nunca se rendirá”, fueron las palabras centrales del discurso de Jamenei, quien desde 1989 tiene el control absoluto de las decisiones estratégicas en Irán. Este fue su primer pronunciamiento público desde que estalló la ofensiva israelí del pasado viernes, y llegó acompañado de un claro mensaje a la Casa Blanca.
El líder iraní criticó duramente las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificándolas como “inaceptables y provocadoras”, y reiteró que “las amenazas extranjeras no influirán en el comportamiento de la nación iraní”.
Escalada bélica entre Irán e Israel deja cientos de víctimas
El conflicto se intensificó cuando Israel lanzó múltiples ataques a instalaciones nucleares iraníes y zonas residenciales en Teherán, lo que desató una ola de represalias por parte de las fuerzas iraníes. Hasta este miércoles, el número de fallecidos en Irán supera los 224, con miles de heridos, según reportes oficiales.
En respuesta, Irán ha intensificado sus ataques sobre territorio israelí, lo que ha dejado al menos 24 muertos y numerosos heridos en distintas ciudades del país.
Irán cierra filas y llama a la resistencia
Con este discurso, Jamenei buscó cerrar filas en torno al gobierno iraní, reforzando el mensaje de soberanía e independencia frente a presiones externas. A la vez, reafirmó su respaldo al aparato militar y llamó a la población a mantenerse firme frente a lo que denominó una “agresión extranjera injustificada”.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con creciente preocupación la posibilidad de una escalada regional, especialmente si Estados Unidos decide intervenir de forma directa.