La candidata oficialista hizo una autocrítica luego de su participación en el debate televisado del miércoles en la noche, donde compartió escenario con los otros siete aspirantes a La Moneda.
“Estaba molesta”
En entrevista con Radio Universo, Jara admitió que su actitud en el debate no fue la mejor. “Estaba molesta”, señaló, explicando que se predispuso “de mala manera, o de manera poco adecuada, más bien dicho, a las interpelaciones que se me hicieron, y no era adecuado”.
Agregó que su estrategia no le permitió mostrar su programa: “No haber podido poner propuestas sobre la mesa y estar todo el rato teniendo que defenderme de ataques, yo creo que eso no fue una buena estrategia de mi parte”.
“No soy candidata profesional”
La postulante del oficialismo enfatizó que su rol en la carrera presidencial responde a un proyecto político y no a una trayectoria electoral personal. “No soy candidata profesional, no estudié para ser candidata. Tenía al lado mío a Kast, que ha sido candidato no sé cuántas veces. Al frente a ME-O que creo que es su quinta vez, Kast creo que es su tercera vez, Parisi por ahí, entonces no me puedo comparar con la situación de ellos”, explicó.
Añadió que su candidatura busca representar un proyecto colectivo: “Yo estoy aquí por un proyecto político, no por un tema personal”.
Respuesta a interpelaciones
Sobre el emplazamiento de Marco Enríquez-Ominami durante el debate, Jara dijo que no la sorprendió. “No me descolocó, porque en general la forma de crecer que él tiene es tratando de sacar votos del sector que yo represento. Entonces entendía que podía tener una estrategia en ese sentido”, afirmó.
Incluso, ironizó con la insistencia del candidato progresista respecto a la primaria: “Una cosa que me llamó mucho la atención es que estaba muy preocupado de que no había ido a la primaria, pero yo no sabría decirle, si yo ni siquiera lo conocía”.
Enfrentamiento con Kast
Jara también defendió su manera de encarar al candidato José Antonio Kast por la polémica sobre el uso de bots en redes sociales. “Era muy necesario. Lo que pasa es que José Antonio Kast está acostumbrado a decir cosas de los demás y no tener respuestas (…). De eso sí que no me arrepiento de nada”, recalcó.