La creciente tensión entre Israel e Irán ha reavivado los temores sobre una posible escalada nuclear, con foco en el misterioso y temido misil Jericho III, supuestamente parte del arsenal israelí.
En medio del conflicto entre Israel e Irán, que ya suma casi una semana de enfrentamientos, emergen nuevos antecedentes que elevan la preocupación internacional: expertos aseguran que Israel tendría en su poder un misil nuclear denominado Jericho III, cuya capacidad destructiva lo posicionaría como una de las armas más potentes del planeta.
Un misil de largo alcance que supera lo táctico
De acuerdo con el experto Branko Bersalovic, jefe del Centro de Estudios Estratégicos de la Academia de Guerra, Israel contaría con alrededor de 90 ojivas nucleares de plutonio, lo que lo posiciona como la octava potencia nuclear a nivel global. Estas ojivas incluirían armamento como bombas, misiles y otras formas de carga explosiva nuclear.
En ese contexto, el Jericho III se describe como un misil balístico de largo alcance, que habría reemplazado a su versión anterior, el Jericho II, en el año 2011. Según estimaciones publicadas por el sitio Missile Threat, este misil tendría una longitud de entre 15,5 y 16 metros, y un alcance operativo de 4.800 a 6.500 kilómetros, lo cual le permitiría alcanzar blancos a gran distancia, incluso fuera del Medio Oriente.
¿Qué lo hace “apocalíptico”?
Si bien la información sobre el Jericho III sigue siendo clasificada y basada en suposiciones, Bersalovic indica que su potencial supera el de una bomba táctica. “Una bomba apocalíptica puede destruir una ciudad entera de un solo impacto”, señaló el analista, en contraste con las bombas tácticas que, aunque devastadoras, están diseñadas para escenarios más limitados.
Según su visión, si una bomba de ese calibre fuera lanzada sobre una ciudad como Teherán, podría causar la destrucción total de la capital iraní y con ello, incluso, provocar la caída del régimen.
¿Podría llegar a usarse?
El mayor temor es la posibilidad de que esta arma sea empleada. Aunque el jefe militar chileno aclara que el uso de una bomba nuclear no es una decisión militar, sino política, no descarta que esta posibilidad exista, especialmente considerando que uno de los objetivos históricos del gobierno israelí ha sido el derrocamiento del régimen iraní.
“El botón nuclear no lo aprieta un general, lo aprieta un presidente o un primer ministro”, afirmó el experto, subrayando que todo dependerá de la voluntad política del gobierno de Benjamín Netanyahu, quien ha mantenido una postura firme y combativa frente a Irán.