La inteligencia artificial (IA) sigue marcando un hito en la historia tecnológica, y el año 2025 promete aún más sorpresas. Aunque no es sencillo prever exactamente qué sucederá, ya se pueden identificar tendencias y retos que definirán el futuro inmediato de la IA, destacando conceptos como los «médicos centauro» y «profesores centauro», claves en el desarrollo actual de esta tecnología.
La explosión de la ciencia basada en IA
La IA se ha convertido en una herramienta fundamental en diversos campos científicos, y su uso en áreas como la salud, la astronomía, la neurociencia, el cambio climático y la exploración espacial sigue creciendo exponencialmente.
Uno de los mayores logros ha sido AlphaFold, que en 2024 ganó el Premio Nobel de Física por su determinación de la estructura tridimensional de 200 millones de proteínas, facilitando el desarrollo de nuevos tratamientos y fármacos. En 2025, se espera que este avance sea aún más accesible, con AlphaFold disponible de forma gratuita.
Otro ejemplo destacado es ClimateNet, que utiliza redes neuronales para analizar grandes volúmenes de datos climáticos y predecir eventos extremos con mayor precisión, jugando un papel crucial en la lucha contra el calentamiento global.
La IA en diagnósticos médicos y juicios: el reto del «centauro»
En áreas de alto riesgo como la medicina y la justicia, la IA se presenta como un aliado, pero siempre bajo la supervisión humana. La combinación de la inteligencia artificial con la intuición humana es lo que se conoce como «médico centauro» o «profesor centauro». Estos modelos híbridos permiten que tanto el humano como el sistema de IA colaboren para tomar decisiones más precisas y adecuadas.
En el caso del «centauro doctor», el sistema de IA ayuda al médico en la toma de decisiones, pero siempre será el profesional quien dé el paso final. Lo mismo ocurre en la justicia, donde un juez mantendrá la responsabilidad final de las sentencias.
IA autónoma: agentes que toman decisiones por nosotros
En 2025, agentes de IA autónomos se perfilan como uno de los avances más importantes. Empresas como OpenAI, Meta, Google y Anthropic están trabajando en modelos de IA basados en lenguaje natural que no solo hacen recomendaciones, sino que tomarán decisiones por los usuarios.
Estos agentes podrán realizar tareas diarias como comprar billetes, actualizar calendarios, recomendar compras y gestionar correos electrónicos. Plataformas como AgentGPT y Google Gemini 2.0 ya están allanando el camino para este tipo de aplicaciones.
El uso de la IA en nuestros ordenadores
Una de las novedades más revolucionarias es el concepto de «uso del ordenador» por parte de IA, como lo propone Claude Sonnet de Anthropic. Este agente de IA puede interactuar con un ordenador como lo haría una persona: mover el cursor, hacer clic, escribir y navegar. Esta capacidad puede transformar la forma en que automatizamos nuestras tareas cotidianas.
Además, en el comercio electrónico, los agentes autónomos serán capaces de gestionar compras, administrar inventarios y coordinar con proveedores de manera eficiente. En el ámbito educativo, los agentes personalizados podrán crear planes de estudio adaptados a las necesidades de los estudiantes, contribuyendo al concepto de «profesor centauro».
Preaprobación: el dilema del control humano
El crecimiento de los agentes autónomos plantea preguntas críticas sobre el concepto de «autonomía humana» y el control humano. ¿Cuándo debemos permitir que la IA tome decisiones por nosotros sin intervención directa? Este dilema implica la necesidad de una preaprobación antes de que los agentes autónomos tomen decisiones importantes.
Este concepto será clave en el desarrollo y uso de la IA en áreas como la salud, la justicia y la educación, donde siempre debe existir una supervisión humana final.
Pequeños modelos de lenguaje: IA en dispositivos móviles
En 2025, veremos el auge de los pequeños modelos de lenguaje (SLM), versiones compactas de los modelos actuales que podrán integrarse en dispositivos móviles y otros equipos con limitaciones de recursos. Estos modelos serán más eficientes, respetuosos con la privacidad y ofrecerán mayor personalización.
Los SLM permitirán realizar tareas como respuestas a correos electrónicos, control por voz y recomendaciones personalizadas, sin necesidad de conexión a internet, lo que los convierte en una herramienta poderosa para comunidades desfavorecidas y en entornos con pocos recursos.
Avances en la regulación europea de IA
El marco regulatorio de la IA en Europa avanza con la aprobación de la regulación de IA en junio de 2024, que entrará en vigor en 2026. Este marco establecerá normas claras para evaluar y auditar los sistemas de IA, asegurando que las tecnologías sean utilizadas de manera ética y responsable.
Uno de los puntos clave será la responsabilidad en caso de incidentes relacionados con la IA, como los accidentes de vehículos autónomos. La regulación será fundamental para garantizar la confianza en la tecnología y equilibrar el desarrollo de la IA con la protección de los derechos humanos.
Visión futura: ¿Hacia un futuro de amor y gracia?
El CEO de Anthropic, Dario Amodei, en su ensayo Máquinas de Amor y Gracia, destacó la importancia de tener una visión inspiradora del futuro, que no solo se enfoque en la resolución de problemas inmediatos. A su vez, pensadores como Yuval Noah Harari presentan visiones más críticas sobre el impacto de la IA en la sociedad.
Por ello, la regulación es esencial para garantizar que la IA avance de manera confiable y responsable, y que el desarrollo de esta tecnología sea para el beneficio de la humanidad.