El sistema ATLAS de la NASA ha detectado el tercer objeto interestelar conocido que atraviesa el Sistema Solar. El descubrimiento, realizado el 1 de julio, corresponde a un cuerpo procedente de la constelación de Sagitario que se dirige rápidamente hacia el interior del sistema.

Catalogado como 3I/ATLAS, este objeto presenta características que lo diferencian notablemente de sus predecesores, Oumuamua y Borisov. Con un diámetro estimado de 20 kilómetros, es significativamente más grande que los dos anteriores. La Unión Astronómica Internacional, a través del Minor Planet Center, lo ha clasificado como un cometa, lo que sugiere que podría contener material proveniente de otro sistema estelar.
Velocidad y trayectoria monitorizadas a escala global
Actualmente, 3I/ATLAS se encuentra a unos 670 millones de kilómetros del Sol y viaja a casi 68 kilómetros por segundo. La ESA informó que telescopios de todo el mundo lo están siguiendo de cerca para analizar su composición y comportamiento. Su recorrido lo llevará a pasar cerca de Marte y del Sol hacia finales de este año.
El científico planetario Pascal Lee, del SETI Institute, detalló en su cuenta de X que el objeto ya se encuentra dentro de la órbita de Júpiter. El punto más cercano al Sol, conocido como perihelio, se prevé para el 29 de octubre, mientras que su punto más próximo a la Tierra ocurrirá el 30 de octubre, a una distancia de 1,35 unidades astronómicas, lo que equivale aproximadamente a 202 millones de kilómetros. Según los cálculos actuales, no existe riesgo de colisión con nuestro planeta.
Observaciones y próximos pasos científicos
La NASA indicó que 3I/ATLAS permanecerá visible con telescopios terrestres hasta septiembre, cuando su cercanía al Sol impedirá nuevas observaciones desde la Tierra. Se espera que el objeto reaparezca al otro lado del Sol a principios de diciembre, permitiendo así una segunda fase de seguimiento astronómico.
Aún no se ha publicado la curva de luz del objeto, por lo que no hay datos confirmados sobre su forma ni su rotación. La información que se obtenga en los próximos meses podría aportar valiosas pistas sobre su origen y composición, en un esfuerzo conjunto de agencias como la NASA y la ESA por ampliar el conocimiento sobre cuerpos interestelares.
El descubrimiento y monitoreo de 3I/ATLAS forma parte de los esfuerzos continuos del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), diseñado para detectar objetos que se aproximan a la Tierra desde cualquier dirección. Este sistema ha vuelto a demostrar su utilidad al identificar un objeto único por su tamaño y procedencia fuera del Sistema Solar.