Universidad de Chile llegaba al duelo de Chimbarongo dispuesta a lavar sus heridas. La primera de ellas era la eliminación de este torneo el 2022, en semifinales ante Unión Española, pues acabó con el único sueño que tenían los azules en una pésima temporada: clasificar a una copa internacional.
La otra la provocó Leandro Fernández, cuando protagonizó un accidente de tránsito en Argentina, manejaba en estado de ebriedad, y rompió la paz que se vivía este año en el Centro Deportivo Azul. Quizás por lo mismo, Mauricio Pellegrino puso lo mejor que tenía a disposición para enfrentar a Chimbarongo (Osorio por lesión, Ojeda por suspensión y Fernández por castigo) y la diferencia fue abismante. El duelo terminó en un 10-0 histórico. Es la primera vez que los azules llegan a la decena en un encuentro oficial.
El cuadro sureño solo tuvo un tiro al arco en el primer tiempo y jugó casi siempre dentro de su propia área. Su defensa jamás pudo detener el talento de Lucas Assadi y solo la gran actuación del arquero Tomás López impidió que el marcador fuera más catastrófico de lo que resultó finalmente
Dicho de una manera más gráfica, los hinchas de la modesta institución de Tercera División celebraban como un gol cada tapada de López. El portero, por cierto, merecía cada una de esas ovaciones: mostró todos sus recursos ante la experimentada delantera de la oncena estudiantil. Le ganó un mano a mano a Assadi, le sacó un gol seguro a Palacios y evitó que Guerra marcara su tercer tanto en al menos dos ocasiones.
La superioridad laica, finalmente, fue más que el heroísmo del guardameta. Guerra, en dos oportunidades (9′ y 42′), Palacios (25′), Assadi (36′), Mateos (41′) y Zaldivia (44′) construyeron el 6-0 de los primeros 45 minutos.
La goleada pudo calmar los ánimos y transformar el complemento en un mero trámite, pero los discípulos de Pellegrino se tomaron muy en serio su rol de equipo grande y salieron con el mismo hambre que tenían en el inicio del pleito. A nadie le extrañó que Yonathan Andía marcara el séptimo (55′) y Luis Casanova el octavo (68′). Las diferencias seguían siendo ostensibles.
La U se lleva apuntes positivos, más allá de la abultada victoria. El primero de ellos es Lucas Assadi. La joven promesa no había tenido la suficiente cantidad de minutos para lucir su juego y nunca había entrado como titular este año. Por lo mismo, aprovechó esta oportunidad y si bien jugó ante un equipo amateur, hizo lo que quiso en el área rival y manejó los hilos del ataque de la U con una precisión formidable.
El otro es Renato Cordero, quién reemplazó en gran forma a Ojeda, y sorprendió con su orden táctico y su buen pie.
La U no bajó la intensidad. En los 85′, Renato Huerta entró hasta el área y con una definición exquisita puso el 9-0. Y para que la alegría fuera completa, Morales marcó el décimo cuándo ya no quedaba nada. La U se anotaba un registro histórico: llegó por primera vez a la decena de goles en un partido oficial en toda su historia. Antes tenía otras grandes victorias: 8-1 ante O’Higgins (2016); 8-1 frente a San Felipe (1966), 8-1 sobre Everton (1963) y 9-1 ante Magallanes (1962). Ninguna como la que le endosó al modesto, pero digno Chimbarongo.