La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha instado a la oposición a avanzar rápidamente en la reforma previsional y ha confirmado que esta iniciativa pondrá fin a las administradoras de fondos de pensiones tal como las conocemos. En una entrevista con Cooperativa, Jara destacó que el proyecto de ley lleva 19 meses en discusión y señaló que se han dado pasos significativos en el Senado, a diferencia de la Cámara de Diputados donde hubo obstruccionismo y pocas propuestas.
La premura por la votación de la idea de legislar
Jara resaltó la importancia de llegar a un acuerdo lo antes posible, afirmando que «hay espacio todavía» y que se deben hacer «todos los esfuerzos» por parte de los actores y autoridades políticas para lograrlo. La ministra recalcó que esta situación no puede dilatarse eternamente y es por eso que se tiene premura para la votación de la idea de legislar.
No hay un ultimátum del Gobierno
La ministra aclaró que no existe un ultimátum del Gobierno hacia la oposición, ya que ésta cuenta con mayoría. Sin embargo, mencionó que se ha planteado la necesidad de que se realice la votación prontamente, usando las herramientas constitucionales disponibles. Jara añadió que la gente no puede seguir esperando indefinidamente para que se tomen acciones en esta materia.
La importancia del acuerdo para avanzar
La ministra enfatizó que la reforma no avanzará si no hay un acuerdo, situación que es conocida por la oposición. A pesar de las tensiones políticas, Jara mencionó que ha sido posible acercarse y espera que se pueda votar pronto. La ministra ratificó que el proyecto pone fin a las AFP, separando funciones entre inversión y administración. Además, destacó la necesidad de una alternativa pública, como una agencia del Banco del Estado, para competir en igualdad de condiciones con el sector privado.
Jara argumentó que esta decisión se basa en las altas comisiones, la falta de cambios, las bajas rentabilidades y el poder político y económico ejercido por la industria de las AFP. Esta industria ha mantenido al país en un estado de estancamiento en materia de pensiones por mucho tiempo.