En un contexto electoral marcado por la incertidumbre y la polarización, surge la preocupación por la transparencia y legitimidad de los resultados. Mauricio Morales, doctor en Ciencia Política, advierte que existen distintas formas de trampear los resultados electorales. Mientras en los regímenes autoritarios se recurre al fraude y la represión, en las democracias se busca proteger y respetar la voluntad popular.
El intento de manipulación
Según Morales, Chile ha mostrado una administración electoral transparente y confiable. Sin embargo, actualmente enfrenta una situación distinta. La izquierda ha utilizado triquiñuelas para manipular el padrón electoral. Una de ellas es apoyar la restitución del voto voluntario, mientras que la otra es no sancionar económicamente a los extranjeros que no voten en el marco del voto obligatorio.
Refundación y manipulación
El experto critica que la izquierda esté intentando cambiar las reglas del juego de la democracia a menos de cien días de una elección. Según Morales, la izquierda busca favorecerse debido a que el voto voluntario reduce sus opciones de triunfo y el voto de los extranjeros se inclina hacia la oposición. Para evitar una debacle electoral, promueven un cambio en el régimen y en el padrón electoral.
Impacto en las elecciones
Morales destaca que comunas como Santiago e Independencia poseen un alto porcentaje de extranjeros en su padrón electoral. Perder Santiago equivaldría a perder la elección, por lo que la izquierda busca eliminar la sanción por no votar para los extranjeros. Las encuestas hasta ahora muestran una cerrada lucha entre Mario Desbordes e Irací Hassler en la comuna de Santiago.
El derecho a voto de los extranjeros
El autor señala que Chile es uno de los países más permisivos en cuanto al derecho a voto de los extranjeros. Sin embargo, considera que las discusiones sobre este tema deben realizarse posterior al ciclo electoral. Actualmente, el padrón electoral está compuesto por casi un 5% de extranjeros, lo que podría influir en los resultados electorales.
Para evitar que la izquierda logre su cometido, Morales sugiere que el gobierno incorpore multas por no votar para nacionales y extranjeros. De lo contrario, se deberá confiar en la intervención del Tribunal Constitucional. Sin embargo, el daño ya está hecho, generando la posibilidad de que cualquier gobierno modifique las reglas de la democracia a su antojo, poniendo en peligro la estabilidad institucional del país.