La licencia de conducir es un documento oficial emitido por el Estado que acredita que una persona cumple con los requisitos legales, médicos y técnicos para manejar un vehículo motorizado en Chile. Este documento se obtiene en la Dirección de Tránsito Municipal de cada comuna, tras rendir exámenes teóricos, prácticos y médicos.
Tipos de licencias de conducir en Chile
En el país existen tres grandes categorías de licencias: profesionales, no profesionales y especiales, según el tipo de vehículo autorizado.
Licencias profesionales (Clase A):
- A1: permite conducir taxis.
- A2: autoriza el manejo de taxis, ambulancias o transporte público y privado de hasta 17 pasajeros.
- A3: para taxis, transporte escolar, ambulancias y transporte de personas sin límite de capacidad.
- A4: habilita el manejo de vehículos de carga con peso bruto superior a 3.500 kg.
- A5: para vehículos de carga simples o articulados sobre 3.500 kg.
Licencias no profesionales:
- Clase B: para automóviles, camionetas, furgones y vehículos particulares de tres o cuatro ruedas.
- Clase C y CR: para motocicletas o motonetas.
Licencias especiales:
- Clase D: destinada a maquinarias automotrices como tractores o palas mecánicas.
- Clase E: para vehículos de tracción animal.
- Clase F: exclusiva para vehículos policiales, de Bomberos o de las Fuerzas Armadas.
Vigencia de las licencias de conducir
La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) reformó el sistema de otorgamiento de licencias, implementando pruebas más exigentes para las clases B, C y CR.
Una vez aprobados los exámenes, la licencia tiene una duración definida según su categoría:
- 4 años para las licencias profesionales (Clase A).
- 6 años para las licencias no profesionales y especiales (Clases B, C, D, E y F).
De esta manera, los conductores pueden mantener la validez de su documento durante varios años antes de requerir su renovación.