Un paseo rutinario se convirtió en una tragedia cuando una perra murió electrocutada en un McDonald’s de Antofagasta. Este incidente ha culminado con un fallo judicial que ordena una compensación a la dueña de la mascota, marcando un precedente significativo en casos de responsabilidad empresarial.
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El Trágico Suceso
En marzo de 2021, una mujer paseaba a su querida perra «Tika», una border collie, por los jardines del restaurante McDonald’s ubicado en el Balneario Municipal de Antofagasta. Durante este paseo, «Tika» pisó el césped del lugar y, de forma inesperada, recibió una descarga eléctrica, falleciendo al instante.
Investigación y Descubrimientos
Devastada por la pérdida, la dueña de «Tika» inició una investigación para entender lo sucedido. Se descubrió que las instalaciones eléctricas del restaurante estaban en un estado lamentable, careciendo de medidas de seguridad básicas. Un informe de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles confirmó fallas graves en el sistema eléctrico, incluyendo cables en mal estado y postes corroídos.
Batalla Legal y Fallo Judicial
Como resultado de estos hallazgos, la mujer demandó a Arcos Dorados Restaurantes de Chile Limitada, operadora de McDonald’s en Chile, por el daño emocional sufrido debido a la negligencia que causó la muerte de «Tika». En febrero de 2024, el Segundo Juzgado Civil de Antofagasta ordenó a la empresa pagar una indemnización de $8.000.000 a la mujer. El fallo destacó el impacto emocional en la dueña y su familia.
Confirmación del Fallo por la Corte de Apelaciones
A pesar de que la empresa apeló, el 15 de noviembre de 2024, la Corte de Apelaciones de Antofagasta confirmó el fallo, reafirmando que la responsabilidad de mantener las instalaciones seguras recae en la empresa. Aunque las mascotas no se consideran legalmente como sujetos de derecho, el tribunal subrayó que su pérdida puede causar un daño emocional significativo que debe ser reconocido y reparado.
Implicaciones y Reflexiones
- Este caso resalta la importancia de mantener normas de seguridad estrictas en establecimientos públicos.
- Se establece un precedente legal para casos de daño emocional por pérdida de mascotas.
- La decisión judicial puede influir en futuras regulaciones y políticas empresariales sobre responsabilidad y seguridad.
La tragedia de «Tika» deja una lección importante sobre la gestión de riesgos y las obligaciones de seguridad que las empresas deben cumplir para proteger tanto a sus clientes como a sus entornos.