La provincia de Bío Bío enfrenta una grave crisis hídrica que ha llevado a que más de 12 mil personas dependan del suministro de agua potable a través de camiones aljibe, según informó el delegado presidencial provincial, Javier Fushlocher.
Este servicio, que abarca 13 de las 14 comunas de la provincia, es esencial para cientos de familias, especialmente aquellas que habitan en sectores rurales afectados por la sequía persistente. A pesar de la compleja situación, la autoridad aseguró que el suministro está operando con normalidad.
Capacitación para garantizar la calidad del agua
Para asegurar que la distribución se realice en condiciones óptimas, los operadores de camiones aljibe deben recibir una capacitación obligatoria por parte de la Seremi de Salud. Esta medida tiene como objetivo garantizar la calidad del agua que llega a los hogares beneficiados.
Una emergencia permanente
La sequía, que afecta a la región por más de una década, ha reducido progresivamente el acceso al agua en diversas localidades, convirtiéndose en una emergencia constante. La situación requiere soluciones sostenibles para asegurar el acceso al recurso hídrico a largo plazo.
Las autoridades trabajan en medidas para mitigar los efectos de la crisis hídrica, pero el desafío sigue siendo considerable ante la persistente falta de lluvias y el cambio climático que agrava la situación.