El ministro del Interior subrogante, Luis Cordero, calificó como una disputa “ficticia” la controversia generada por los dichos de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, respecto de las declaraciones del arzobispo de Santiago, cardenal Antonio Chomalí, sobre el proyecto de aborto sin causales.
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Las declaraciones que generaron polémica
La ministra Orellana había cuestionado al cardenal Chomalí luego de que este calificara como un “regalo” la decisión del Gobierno de postergar el ingreso del proyecto de aborto libre. La secretaria de Estado sostuvo que “las decisiones que se toman no se toman pensando en los deseos de los príncipes de la iglesia, que es lo que significa ser un cardenal”, lo que desató críticas en sectores de la oposición.
Cordero llama a la calma y aborda el fondo del tema
Consultado sobre la controversia, el ministro (s) del Interior señaló que las palabras de Orellana debían interpretarse como parte del debate en torno a una política pública, refiriéndose específicamente a la discusión sobre el aborto.
“Las expresiones de la ministra Orellana tienen que entenderse en el sentido de que la oposición al proyecto de ley de aborto tiene que ver con una discusión de política pública. Yo la tomaría en ese sentido, creo que a ratos uno puede exagerar la nota”, comentó Cordero.
Asimismo, destacó la disposición del cardenal Chomalí en otros temas, como derechos humanos y migración, separando esta actitud de la postura de la Iglesia frente al aborto.
“Otra cosa distinta es la posición que tiene la Iglesia en materia de aborto y otra cosa es la postura del Ejecutivo sobre los avances en ese sentido”, añadió.
El debate entre el ámbito temporal y espiritual
Cordero subrayó que la controversia había generado una “disputa relativamente ficticia” al mezclar dos enfoques distintos: el temporal (política pública) y el espiritual (postura religiosa). En este sentido, afirmó que en el ámbito de las políticas públicas prima el primero.
“Me parece que la ministra no ha hecho sino una aclaración en términos de que las razones del retraso del Ejecutivo no tienen que ver con la opinión de la Iglesia, sino que con otro tipo de aspectos”, explicó.
Rechaza interpretación de sarcasmo en los dichos de Orellana
Finalmente, el ministro desestimó que las palabras de Orellana hubieran tenido un tono sarcástico al referirse al cardenal Chomalí. “No creo que hubiera sido sarcasmo, la ministra se estaba refiriendo al fondo del asunto. Lo demás me parece que es una discusión innecesaria”, sentenció.