Este viernes, Nicolás Maduro toma posesión de su tercer mandato consecutivo como presidente de Venezuela, en medio de denuncias de fraude electoral, aislamiento internacional y tensiones políticas internas, pero con el respaldo de los militares y el control de los poderes del Estado.
Apoyo militar y movilización oficialista
Maduro, en el poder desde 2013 tras ser ungido por Hugo Chávez, continúa consolidando su control con el apoyo de las Fuerzas Armadas. Durante un llamado a sus seguidores, instó a «salir a las calles por millones» para respaldar su juramentación.
El acto oficial está programado para el mediodía en la sede del Parlamento, dominado por el chavismo. Los alrededores del legislativo y otras zonas estratégicas de Caracas fueron militarizadas, como parte de un plan de «defensa» nacional anunciado por el gobierno.
Cierre fronterizo con Colombia
Durante la madrugada, las autoridades venezolanas cerraron la frontera con Colombia, argumentando una supuesta «conspiración internacional» para desestabilizar el país. Freddy Bernal, gobernador del estado Táchira, afirmó que la medida busca proteger «la paz de los venezolanos».
Acusaciones de complot contra Colombia y Estados Unidos son habituales en el discurso de Maduro. No obstante, tanto Washington como Bogotá han negado cualquier intención desestabilizadora.
La oposición y el papel de Edmundo González Urrutia
Mientras tanto, la oposición continúa denunciando las irregularidades del proceso electoral. Edmundo González Urrutia, reconocido como «presidente electo» por varios gobiernos internacionales, ha intentado posicionarse como líder legítimo. Durante su reciente visita a República Dominicana, expresó su intención de regresar a Caracas para jurar como presidente, aunque hasta ahora no ha anunciado una estrategia clara.
El opositor ha pedido a las Fuerzas Armadas que le reconozcan como mandatario, pero la jerarquía militar ha reafirmado su lealtad absoluta a Maduro.
Un panorama de desafíos para el tercer mandato
En su discurso previo, Maduro prometió un gobierno de «paz y recuperación económica». Sin embargo, enfrenta un legado de recesión prolongada, alta inflación, y una economía marcada por la escasez y las sanciones internacionales.
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, se vislumbran posibles nuevas sanciones, como las implementadas en su primer mandato, incluyendo el embargo petrolero.
El escenario político en Venezuela continúa tenso, con la comunidad internacional atenta a los próximos movimientos del gobierno y la oposición.