El Gobierno de Chile tomó una fuerte postura en respuesta a las declaraciones de Nicolás Maduro, líder del régimen en Venezuela, sobre el supuesto desmantelamiento del Tren de Aragua en su país. Según Maduro, expresidentes latinoamericanos, incluido Sebastián Piñera, habrían llevado consigo a miembros de la organización criminal a sus respectivas naciones. El Gobierno chileno calificó estos comentarios como inaceptables y reafirmó su compromiso de perseguir y llevar ante la justicia a cualquier miembro de dicha organización que cometa delitos en el país.
La respuesta del Gobierno
El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, condenó las declaraciones de Maduro y señaló que el Tren de Aragua sigue operando en América Latina. Elizalde subrayó el compromiso de Chile de investigar y sancionar los delitos cometidos por los miembros de esta organización, tanto los que se encuentran en prisión como aquellos que aún están en libertad. Asimismo, afirmó que el Estado chileno tiene la voluntad y los recursos necesarios para perseguir a los delincuentes dondequiera que se encuentren.
«Lo cierto es que, lamentablemente, el Tren de Aragua opera en América Latina, ha cometido delitos gravísimos y en Chile estamos investigando esos delitos, muchos (integrantes) están presos y vamos a seguir trabajando para que aquellos que no estén presos respondan ante la justicia y reciban las máximas sanciones que establece la ley», afirmó Elizalde.
Álvaro Elizalde, ministro del Interior
La postura del subsecretario del Interior
Por su parte, el subsecretario del Interior, Luis Cordero, consideró que las opiniones de un presidente extranjero sobre una organización criminal son irrelevantes desde el punto de vista de la persecución penal de Chile. Cordero expresó su deseo de que Venezuela colaborara con las investigaciones, pero enfatizó que el Estado chileno continuará utilizando su sistema de persecución penal y la colaboración con otras autoridades para llevar ante la justicia a los responsables de crímenes relacionados con el Tren de Aragua.
«El mensaje del Estado chileno sobre este punto ha sido bien claro: si usted forma parte de esta organización criminal, comete delitos en Chile, aun cuando sea contra extranjeros, y esos extranjeros aún estén indocumentados, el Estado chileno lo va a perseguir ahí donde se encuentre», subrayó Cordero.
Luis Cordero, subsecretario del Interior