A partir del 1 de julio, el sueldo mínimo en Chile subió a $500.000 según la Ley N° 21.578.
Desde el pasado lunes, el aumento del Ingreso Mínimo Mensual en Chile ya es una realidad. La Ley N° 21.578 establece esta nueva remuneración para los trabajadores mayores de 18 años y de hasta 65 años.
Detalles del aumento y sus beneficiarios
El reciente incremento del sueldo mínimo beneficia directamente a un amplio segmento de la población laboral. Para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años, el sueldo mínimo es de $500.000. Además, la ley fija un sueldo mínimo de $372.989 para los trabajadores menores de 18 años y mayores de 65 años, así como un ingreso mínimo para fines no remuneracionales de $322.295.
Alzas programadas para el 2025
La Ley N° 21.578 no solo contempla el aumento actual, sino que también establece futuros incrementos para el próximo año. El sueldo mínimo subirá en dos ocasiones durante el 2025.
Primer incremento en enero
De acuerdo al Artículo 1 de la ley, la primera alza del sueldo mínimo en 2025 se efectuará automáticamente el 1 de enero, tomando en cuenta la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
«A contar del 1 de enero de 2025, reajústase el ingreso mínimo mensual para los trabajadores y las trabajadoras mayores de 18 y de hasta 65 años conforme a la variación acumulada por el Índice de Precios al Consumidor, determinada e informada por el Instituto Nacional de Estadísticas entre el 1 de julio de 2024 y el 31 de diciembre de 2024», establece el artículo.
Segundo incremento en mayo
El segundo incremento está programado para el jueves 1 de mayo de 2025, sujeto a la aprobación de un proyecto de ley que deberá ser enviado a más tardar en abril de ese año. Este proyecto buscará un nuevo reajuste del ingreso mínimo mensual, así como de la asignación familiar y maternal, y del subsidio familiar. Su elaboración tomará en cuenta las sugerencias del Consejo Superior Laboral.
Repercusiones y expectativas
El incremento del sueldo mínimo es una medida esperada que busca mejorar las condiciones de vida de los trabajadores chilenos. Sin embargo, también plantea desafíos para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), que deberán ajustar sus presupuestos para cumplir con las nuevas disposiciones.
Este aumento es un paso significativo en la política salarial del país, y su implementación exitosa dependerá del equilibrio entre los beneficios para los trabajadores y la sostenibilidad económica de las empresas.