El Gobierno ha presentado un nuevo proyecto de ley orientado a fortalecer la inserción formal de jóvenes y mujeres en el mercado laboral. Este instrumento busca modernizar y focalizar las políticas de fomento al empleo mediante un mecanismo de subsidio económico dirigido tanto a trabajadores como a empleadores, con una implementación que prioriza la eficiencia y la transparencia.
Características del Subsidio Unificado al Empleo
El Subsidio Unificado al Empleo se plantea como un aporte económico mensual que podría alcanzar hasta el 20% de la remuneración bruta de los trabajadores dependientes. El porcentaje exacto, que se ubicará entre el 10% y el 20%, será determinado cada año a través de un proceso participativo y transparente que considere a empleadores y trabajadores.
Este mecanismo contempla que la suma total del subsidio (entre trabajador y empresa) llegue a un 30% del salario bruto, con el objetivo de equilibrar el incentivo tanto para quienes buscan empleo como para quienes contratan. La cuantía final del subsidio se ajustará en función del tramo remuneracional del trabajador.
Sistema de administración y control
Para asegurar una gestión eficiente, el proyecto prevé una administración automatizada basada en registros administrativos de organismos públicos como el Servicio de Impuestos Internos y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo. Esta estructura está diseñada para permitir una asignación de recursos ágil y con altos estándares de transparencia en su implementación.
Requisitos para acceder al beneficio
El acceso al subsidio está condicionado al cumplimiento de ciertos requisitos generales. Entre ellos se encuentran:
- Tener una renta bruta mensual igual o inferior a 2,25 Ingresos Mínimos Mensuales.
- Pertenecer a un grupo prioritario definido por el programa.
- Haber estado desempleado al menos seis meses continuos o ocho meses discontinuos en los últimos 18 meses.
- Estar ubicado entre el 40% y 60% del nivel de vulnerabilidad socioeconómica.
En caso de que un trabajador supere el umbral de 2,25 ingresos mínimos en un mes determinado, seguirá dentro del sistema, aunque no recibirá el aporte correspondiente ese mes.
Respecto a los empleadores, las empresas deben mantener una relación laboral vigente con el trabajador que postula al beneficio, además de ser contribuyentes de primera categoría y estar al día en sus obligaciones laborales y previsionales.
