El papa Francisco, de 88 años, sigue hospitalizado en estado crítico debido a una neumonía bilateral que afecta ambos pulmones. Sin embargo, el Vaticano comunicó este martes que el Sumo Pontífice «descansó bien» durante la noche, lo que ofrece cierta tranquilidad a sus seguidores y a la comunidad internacional.
Estado de salud del papa Francisco
Este es el 12º día de hospitalización del papa Francisco en el hospital Gemelli de Roma, un período prolongado que marca la hospitalización más larga desde su elección como papa en 2013. A pesar de las complicaciones derivadas de su neumonía, el Vaticano destacó que no ha experimentado nuevas crisis respiratorias desde el sábado por la noche, lo que refleja una estabilidad en su condición.
Tratamiento y cuidados
En el último informe proporcionado por la Santa Sede, se informó que el papa continúa recibiendo oxígeno para mantener su respiración adecuada, aunque el pronóstico sigue reservado debido a la complejidad del cuadro clínico y la espera para que las terapias farmacológicas surtan efecto. Además, se mencionó que el papa Francisco ha recibido transfusiones sanguíneas para mejorar sus niveles de hemoglobina, y su trombocitopenia (descenso en el número de plaquetas) permanece estable.
Esperanza en la recuperación
Los médicos siguen monitoreando de cerca su evolución, aunque el Vaticano ha señalado que aún es temprano para dar una previsión definitiva sobre su recuperación. La comunidad católica y el mundo entero siguen pendientes de su estado de salud, con la esperanza de que las terapias continúen mostrando efectos positivos.