Problemas con la automatización del proceso migratorio
Desde septiembre pasado, la Policía de Investigaciones (PDI) implementó un sistema de tótems automatizados en el ala internacional del Aeropuerto de Santiago, buscando agilizar los controles migratorios. Sin embargo, el nuevo sistema ha generado largas filas y fuertes críticas, incluso desde las líneas aéreas que operan en el terminal.
A pesar de ajustes como la simplificación de preguntas realizadas por los kioscos, anunciada por la concesionaria Nuevo Pudahuel, los problemas persisten, calificándose la situación como una crisis por parte de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila).
- Pronóstico del Tiempo en Santiago: 2 de julio
- Aprovecha Jobs en Puerto Montt: Dinamismo Industrial Awaits
- Camión robado en Quillota es recuperado gracias a Facebook Marketplace
- Gonzalo Winter asume responsabilidades tras obtener solo un 9% de apoyo
- Millonaria deuda provoca remate de departamento de Luis Hermosilla en Lastarria
Medidas anunciadas por la PDI
Este viernes, el prefecto general de la PDI, Ricardo Gatica, anunció una serie de medidas para enfrentar las dificultades. “Estamos conscientes de las dificultades que han tenido algunos usuarios en el uso de esta herramienta nueva de control migratorio, pero estamos ocupados trabajando en ello”, señaló.
Refuerzo de personal
- Diciembre 2024: Se sumaron más de 100 nuevos funcionarios al personal que ya trabaja en el aeropuerto.
- Enero 2025: Se incorporarán 60 funcionarios adicionales y aspirantes de tercer año de la Escuela de Investigaciones para facilitar el proceso.
Ajustes al sistema
La operación de los tótems ha sido reformulada para hacerla más ágil, rápida y sencilla para los usuarios. “Estamos trabajando en la mejora continua para reducir las molestias causadas por esta tecnología nueva”, aseguró Gatica.
Impacto en los usuarios y líneas aéreas
Los problemas en el control migratorio han generado retrasos y malestar entre los pasajeros y críticas de las aerolíneas, que han pedido medidas urgentes para evitar que la situación afecte la experiencia de viaje y las operaciones en el aeropuerto.
Con estas medidas, se espera que durante el inicio de 2025, con el aumento de funcionarios y ajustes en la tecnología, los procesos migratorios puedan normalizarse, garantizando un flujo más eficiente para los usuarios.
