La celebración de Año Nuevo es una fecha muy esperada por muchos, ya que representa una oportunidad para dar gracias por el año que termina y comenzar de nuevo. Tradicionalmente, los lugares más populares para dar la bienvenida al nuevo año son el borde costero de La Serena y Coquimbo, así como los valles del interior, que atraen a turistas de Argentina y de otras partes del país.
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Impulso económico para el turismo en la región
Según Laura Cerda, presidenta de la Cámara de Turismo de la Región de Coquimbo, han aumentado las reservas hoteleras para la temporada de Año Nuevo, especialmente por parte de turistas argentinos de alto poder adquisitivo. Además, los locales también muestran un gran interés por las reservas frente al mar en la conurbación de La Serena y Coquimbo, con un nivel promedio de ocupación que supera el 80% de cara al verano. Estos datos prometen un impulso económico para la región y confirman la elección de este destino para las vacaciones.
La importancia de la seguridad para los municipios
La seguridad es una preocupación importante para los municipios en la celebración de Año Nuevo. Laura Cerda destaca las coordinaciones realizadas con las policías y los municipios para garantizar la seguridad de los visitantes y prevenir incidentes, como robos de vehículos. El trabajo conjunto parece estar dando resultados positivos y se espera que las festividades se lleven a cabo sin contratiempos.
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El regreso de los fuegos artificiales
El lanzamiento de fuegos artificiales ha sido un elemento destacado en las celebraciones de Año Nuevo en años anteriores. Sin embargo, desde 2019, algunos municipios optaron por no realizar este espectáculo debido a diversas razones, como la redistribución de recursos. Con la pandemia del COVID-19, los fuegos artificiales tampoco se han llevado a cabo. Pero ahora, los municipios están evaluando la posibilidad de retomar esta tradición para recibir el año 2025.
“No va en esa línea los festejos que queremos hacer ya que traen algunas complicaciones en el tema de las mascotas y un sinfín de cosas que no son beneficiosas para la gente”, dijo el alcalde de Salamanca, Carlos Lillo.
Algunos municipios ya han descartado la idea de lanzar fuegos artificiales, como Salamanca, donde el alcalde Carlos Lillo ha mencionado el impacto negativo que esto puede tener en las mascotas y en la comunidad en general. Otros municipios, como Monte Patria y Ovalle, ya han eliminado los fuegos artificiales en años anteriores debido a conversaciones con diferentes agrupaciones.
