El precio de las bencinas acumula un alza de $132 desde que comenzó su racha alcista el 21 de junio recién pasado. Y todavía quedan al menos dos semanas más de incrementos en el precio. Así lo anticipan los expertos quienes proyectan con toda seguridad que el jueves 26 de octubre volverán a subir $30 y probablemente el 16 de noviembre otros $30 en base a un petróleo Brent de US$88 y un dólar en $925.
De esta manera, si se concretan estas proyecciones, el precio de las bencinas de 93 octanos superaría los $1.355 promedio en la Región Metropolitana, mientras que la de 95 octanos los $1.407 por litro, y la de 97 octanos los $1.428 el litro. Estos serían los máximos valores históricos en términos nominales y superarían los precios récord que se registraron hace un año.
Fue precisamente esa escalada la que tuvo como consecuencia que el gobierno modificara el funcionamiento del Mecanismo de Estabilización de Precios a los Combustibles (Mepco). Ese nuevo sistema comenzó a funcionar en enero de este año, de modo que el ajuste de precios se realiza cada tres semanas y no cada una como ocurría anteriormente.
También el nuevo mecanismo amplió los rangos de variación de los precios de los combustibles, los cuales pueden registrar un cambio máximo de 2,4% del promedio de las últimas dos semanas del precio base de la gasolina o del diésel si correspondiera, dependiendo de la evolución de los precios internacionales y del tipo de cambio. Eso permite que el tope del alza sea de $30, aproximadamente.
Con los nuevos incrementos que se prevén, en promedio a nivel país los precios sobrepasarían los $1.360 por litro en todos sus octanajes. Hoy el precio de la gasolina de 93 octanos supera los $1.300 en prácticamente todo el país.
Uno de los expertos que proyecta esta alza es el economista de Hermann Consultores, Jorge Hermann, quien afirma que “el precio de la gasolina debería volver a subir $30 el jueves 26 de octubre y el 16 de noviembre en base a un petróleo Brent de US$88 y un dólar en $925″.
No obstante, puntualiza que “más allá de mediados de noviembre, es incierta la proyección de los combustibles por la volatilidad que ha presentado el petróleo y dólar en el último tiempo”. Esto, considerando el conflicto armado que estalló en Israel. “El precio del petróleo podría ubicarse entre los US85 y US$90 en el corto plazo en el escenario que la guerra de Israel esté encapsulada en el sur de dicho país. En caso de que la guerra traspase las fronteras a territorio iraquí, por la supuesta ayuda a Hamas, el precio del petróleo alcanzaría precios insospechados, de entre US$120 o US$130, subraya.
Luis Gonzales, de Clapes UC, puntualiza que sin Mepco la gasolina estaría hoy del orden de $72 más alta y el diésel $176 más arriba. El experto también espera un incremento de $30 para el 26 de octubre, pero matiza su análisis en cuanto al alza de mediados de noviembre. En ese sentido, sostiene que “hasta el momento se ha visto un incremento del 6% por el conflicto y el precio ha estado oscilando en US$87, por lo que hay que ver cómo evoluciona hacia adelante”.
Juan Ortiz, economista del OCEC-UDP, afirma que también ve un alza de $30 para las gasolinas y $16 para diésel. Y menciona que “la dinámica para noviembre y diciembre para las gasolinas tiene una alta probabilidad que aumente, pero la inquietud es qué tan alto será ese aumento”.
Según los cálculos de Gonzales, si en el informe del primer semestre se había recaudado a junio US$734 millones, entre agosto y mediados de octubre se entregó un subsidio de US$320 millones lo que aún representa un saldo positivo de US$414 millones, por lo que aún no se ve comprometido el límite del Mepco, establecido recientemente de US$1.500 millones.Petróleo retrocede mientras los operadores incorporan el impacto de la guerra en Medio Oriente
Con el IPC de 0,7% que registró septiembre, los economistas afianzaron sus expectativas de que la inflación terminará sobre 4% este año. Esa previsión fue refrendada por la Encuesta de Expectativas Económicas de septiembre, que después de seis meses consecutivos de ajustes a la baja en la proyección de inflación, subió de 4% a 4,2%, en línea con la última estimación que fijó el Banco Central en el Informe de Política Monetaria de septiembre que la sitúo en 4,3%.
No obstante, hay otras visiones que aún están más arriba con su previsión de IPC para este año. En este caso, Hermann asegura que el alza del dólar, combustibles y perecibles provocará un rebote en la inflación del cuarto trimestre con una inflación mensual promedio de 0,4%. Por esta razón, prevé que “la inflación a diciembre será de 4,6% anual y anticipa que “mirando hacia 2024, la inercia de presiones salariales y alza del dólar mantendrían la inflación en torno a 3,7%”.
Asimismo, subraya que “efectivamente, la convergencia de la inflación al 3% puede demorar más de los esperado por el Banco Central”. Un poco más arriba está Gonzales, quien prevé una inflación anual de 4,7%. “Esto incluye el escenario donde hay presiones de alzas de los combustibles”, asevera.