El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue arrestado este miércoles después de que un operativo policial y anticorrupción ingresara a su residencia en Seúl. Yoon había estado atrincherado en su hogar desde diciembre, tras imponer una controvertida ley marcial que sumió al país en una de las mayores crisis políticas en décadas.
Contexto de la crisis
El mandatario suspendió el orden civil el pasado 3 de diciembre, desplegando tropas en la Asamblea Nacional durante la noche. Aunque la medida fue derogada pocas horas después, las repercusiones llevaron al Parlamento a aprobar una moción de destitución, dejando a Yoon suspendido de sus funciones y bajo investigación por insurrección.
Este hecho lo convierte en el primer presidente surcoreano arrestado durante su mandato.
El operativo en Seúl
En las primeras horas del miércoles, cientos de agentes policiales y miembros de la Oficina de Investigación de la Corrupción allanaron la residencia presidencial en Seúl. El lugar estaba protegido por miles de seguidores de Yoon y su leal guardia presidencial, que había bloqueado intentos previos de arrestarlo, incluido uno el pasado 3 de enero.
Despliegue policial
- Algunos agentes escalaron las vallas del complejo utilizando escaleras.
- Otros accedieron por senderos para alcanzar el edificio principal, ubicado en la cima de una colina.
La decisión de Yoon
Tras horas de tensión, un abogado del presidente informó que este había decidido comparecer voluntariamente ante los investigadores. Minutos después, las autoridades confirmaron su arresto, marcando un nuevo capítulo en la política surcoreana.