El asteroide 2024 YR4 ha captado la atención de la comunidad científica tras registrar un aumento en sus probabilidades de impacto con la Tierra. Inicialmente, el riesgo era de solo un 1%, pero en pocos días se elevó a más del 3%, lo que ha generado inquietud en el ámbito astronómico. Si llegara a colisionar con el planeta el 22 de diciembre de 2032, la potencia de su impacto podría ser 500 veces mayor que la bomba nuclear de Hiroshima.
¿Es real el peligro del asteroide 2024 YR4?
Según la doctora en Astronomía Catalina Urrejola, aún existe un margen de error en estos cálculos, ya que el asteroide se encuentra alejándose de la Tierra en este momento. «Si bien la probabilidad de impacto ha aumentado, hay que esperar observaciones más detalladas para tener un pronóstico más preciso», explicó.
Los expertos coinciden en que el riesgo debe tomarse con cautela, ya que la trayectoria del asteroide aún está en análisis y es probable que las estimaciones cambien en los próximos meses.
El impacto que podría arrasar una ciudad entera
El astrónomo José Maza, conocido popularmente como el «Profe Maza», advirtió sobre la magnitud de un posible impacto de 2024 YR4. «Si cae a una velocidad de entre 50.000 y 100.000 km/h, el choque de un objeto de este porte provocaría una catástrofe local, destruyendo una ciudad entera o una zona de hasta 100 kilómetros de diámetro«, indicó el científico.
Por otro lado, los investigadores han planteado la posibilidad de que, si el asteroide cayera en el océano, podría desencadenar un tsunami, afectando amplias zonas costeras.
Observaciones del James Webb y posibles soluciones
Actualmente, los telescopios terrestres están siguiendo la trayectoria del asteroide 2024 YR4, pero para 2025 será imposible observarlo desde la Tierra. Es aquí donde entrará en juego el telescopio espacial James Webb, que permitirá realizar análisis más detallados.
El experto Juan Luis Cano, de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea, estima que «en abril o mayo, con las observaciones del James Webb, podríamos tener hasta un 90% de certeza de eliminar este objeto de la lista de riesgo de impacto».
Si se confirma que existe un peligro real, la comunidad espacial internacional podría evaluar una misión de desviación, similar a la realizada por la NASA en 2022, cuando logró modificar la trayectoria de un asteroide mediante un impacto controlado.
Por ahora, los científicos continúan monitoreando de cerca 2024 YR4, mientras el mundo espera más actualizaciones sobre este cuerpo celeste que ha generado expectación e incertidumbre.