El proceso busca garantizar la continuidad operativa del puerto más estratégico del sur del país, cuya concesión actual vence en 2029.
Chile comienza a prepararse para un hito clave en la infraestructura marítima: la nueva licitación del Puerto de San Vicente en Talcahuano, uno de los terminales más relevantes para el comercio internacional del país. La empresa Puertos de Talcahuano ya inició las gestiones legales y técnicas para asegurar un nuevo operador antes del vencimiento del contrato actual en diciembre de 2029.
Licitación anticipada para evitar impactos económicos
Comienzan los trámites para presentar el proyecto ante el TDLC
Dada la alta complejidad y extensión del proceso licitatorio, la administración del puerto inició en 2024 los trabajos preliminares para preparar el terreno legal, económico y logístico. El objetivo es presentar el proyecto de adjudicación a fines de 2025 ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
Este paso es fundamental para garantizar una transición ordenada hacia un nuevo concesionario en 2028, un año antes de que venza el contrato actual. El largo plazo responde a la magnitud del puerto y su importancia estratégica para la economía nacional.
San Vicente: pieza clave en la red portuaria chilena
Más de 4 millones de toneladas movilizadas en 2024
El Puerto de San Vicente es una de las terminales marítimas internacionales más relevantes del país, con una ubicación privilegiada en una bahía protegida en Talcahuano. En 2024, transportó más de cuatro millones de toneladas, consolidándose como un punto neurálgico para el comercio exterior chileno.
Además de su robusta infraestructura y conectividad terrestre, el terminal se beneficia de su cercanía a centros industriales y logísticos en el sur del país, lo que refuerza su atractivo para los futuros postulantes a la nueva concesión.
Visión sostenible e integración ferroviaria
Enfoque del nuevo contrato busca eficiencia y sustentabilidad
Según declaró el presidente del directorio de Puertos de Talcahuano, Alejandro Tudela, el objetivo es encontrar un operador que responda a “las condiciones actuales del entorno logístico, económico, normativo, ambiental y social, incorporando una visión de futuro que refuerce el crecimiento sostenible a nivel nacional y global”.
Uno de los focos clave del proyecto será fortalecer el transporte de carga mediante ferrocarril, buscando reducir la huella ambiental del puerto y descongestionar las rutas viales de la región.
¿Qué se viene para los próximos años?
Planificación proyecta adjudicación para 2028
El calendario tentativo de Puertos de Talcahuano contempla que, tras la presentación del proyecto al TDLC en 2025, se publiquen las bases de licitación entre 2026 y 2027. La firma del nuevo contrato se proyecta para 2028, asegurando así la continuidad operacional sin interrupciones cuando termine la actual concesión en 2029.
Este esfuerzo forma parte de una preocupación mayor en el sector portuario chileno, ya que seis concesiones clave se acercan a su vencimiento, situación que podría poner en riesgo la competitividad logística de Chile si no se planifican con la debida anticipación.