Restricción Vehicular: Conoce quiénes no podrán circular este viernes 28 de julio

Esta medida comenzó a regir el 2 de mayo y se mantendrá hasta el 31 de agosto, limitando los autos que circulan en Santiago. La restricción vehicular es una de las medidas implementadas para combatir el aumento en la contaminación del aire durante las bajas temperaturas, típicas del período invernal. Esta consiste en limitar la cantidad de vehículos que transitan en la Región Metropolitana, en base al tipo que sean y el último dígito de su patente. Restricción para este viernes 28 de julio: De lunes a viernes, todas las provincias de Santiago, más las comunas de San Bernardo y Puente Alto, deben acatar esta prohibición. En caso de existir pre-emergencia o emergencia ambiental, se pueden sumar otros dígitos o ampliarse al fin de semana. Así, este viernes 28 de julio los vehículos que no pueden circular son los siguientes:

• Vehículos catalíticos, inscritos antes del 1 de septiembre de 2011: 0 y 1.
• Vehículos no catalíticos, sin sello verde: 0, 1, 2 y 3.
• Motos inscritas entre el 2002 y septiembre de 2010: 0 y 1.
• Motos con año de fabricación anterior a 2002: 0, 1, 2 y 3.
• Buses de pasajeros sin sello verde: 0, 1, 2 y 3.
• Transporte de carga sin sello verde: 0, 1, 2 y 3.

Consecuencias por no respetar la restricción: Si bien te puede fiscalizar personal de Carabineros, inspectores municipales o del Programa de Fiscalización del MTT, también te pueden pasar una multa a través del sistema de cámaras instaladas en la ciudad. De esta forma, si transitas en tu vehículo con restricción te arriesgas a multas por una infracción de tránsito de carácter grave. Así, deberás cancelar un total de 1 UTM ($63.074), hasta el día anterior a la fecha de citación al Juzgado de Policía Local. En caso de que no lo hagas durante este plazo, se denunciará la infracción al Juzgado competente, y tendrás que pagar la multa al Tribunal por su valor total, es decir, 1,5 UTM ($94.611). Es importante respetar la restricción vehicular, ya que esta medida busca disminuir la contaminación atmosférica y proteger la salud de la población, especialmente en períodos de invierno donde la calidad del aire puede empeorar significativamente.