El complejo volcánico Laguna del Maule, ubicado en la comuna de San Clemente, región del Maule, está bajo especial vigilancia tras un reciente enjambre sísmico que registró 160 eventos volcano-tectónicos en solo dos horas, según informó el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred). El fenómeno ha encendido las alertas por un posible escenario eruptivo de alta magnitud.
Un complejo volcánico con alto potencial eruptivo
El doctor en geofísica Cristian Farías, académico de la Universidad Católica de Temuco, explicó que la Laguna del Maule no se comporta como un volcán individual, sino que se trata de un conjunto de estructuras volcánicas, lo que complica aún más su monitoreo y predicción.
El área está siendo observada por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) en Chile y por el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), dada su cercanía con la frontera binacional.
“Podría ser más fuerte que el volcán Chaitén”
Farías advirtió que, aunque no se puede anticipar una erupción, el peor de los escenarios implicaría una liberación masiva de magma acumulado bajo el complejo, superando incluso lo ocurrido con la erupción del volcán Chaitén en 2008, que arrasó la ciudad del mismo nombre.
En caso de una erupción explosiva, el experto proyecta la posibilidad de:
- Flujos piroclásticos (nubes ardientes de ceniza y gases) que podrían afectar un radio de hasta 10 kilómetros desde los bordes de la laguna.
- Una columna eruptiva de ceniza que, debido a los vientos predominantes, probablemente se dirigiría hacia Argentina, aunque no se descarta su llegada a sectores de la región del Maule.
El especialista también remarcó los riesgos sanitarios y ambientales de la ceniza volcánica, señalando que se trata de “roca molida con fragmentos de vidrio muy fino”, con impacto directo sobre la salud, el ganado y la agricultura.
Escenarios menos extremos también están contemplados
Farías señaló que también es posible un escenario de menor intensidad, donde podrían generarse ríos de lava de manera progresiva, afectando zonas más acotadas sin una gran explosividad.
Pese a las proyecciones, el académico hizo un llamado a la calma, enfatizando que “entender el peor escenario no significa que ese será el que ocurra”. Sin embargo, subrayó que los estudios más recientes indican que la cantidad de magma acumulado bajo Laguna del Maule es mayor a la que liberó el Chaitén, lo que refuerza la importancia del monitoreo constante.