Cada nuevo año es una oportunidad para establecer metas y mejorar diferentes aspectos de nuestra vida, incluida nuestra seguridad digital. Según los expertos, uno de los principales propósitos para este 2025 debe ser desmentir los mitos de ciberseguridad que impiden a los usuarios proteger adecuadamente su privacidad y datos personales.
Los mitos de ciberseguridad más comunes
Un estudio titulado “Superstición e inseguridad: cómo se relacionan los usuarios con el mundo digital” revela que las supersticiones digitales siguen afectando el comportamiento de los usuarios, haciendo que estos se vuelvan más vulnerables a amenazas como el phishing, el robo de identidad y el fraude. Estos mitos son los que debemos derribar para mejorar nuestra seguridad en línea este año.
Mito 1: Mis datos bancarios solo pueden ser robados si alguien tiene mis tarjetas físicas
Un 21% de los usuarios en América Latina creen que al colocar sus tarjetas bancarias en carteras especiales para bloquear señales NFC (que permiten la conexión inalámbrica entre tarjetas y terminales de pago), están completamente protegidos. Este es un mito peligroso. Hoy en día, más de la mitad de los usuarios realiza pagos a través de sus teléfonos móviles. Además de usar una cartera especial, es crucial proteger las aplicaciones bancarias en los smartphones, ya que si no están correctamente protegidas, los ciberdelincuentes pueden acceder a datos sensibles como contraseñas, direcciones y, lo peor de todo, a tu dinero.
Solución: Protege tus aplicaciones bancarias con claves de acceso seguras, autenticación de dos pasos, actualizaciones periódicas y una solución de seguridad para prevenir estafas y proteger tus datos.
Mito 2: No pasa nada si doy clic en los enlaces que recibo por SMS, WhatsApp o correos electrónicos
El 25% de las personas en la región cree que no hay riesgo al dar clic en enlaces recibidos en aplicaciones de mensajería como WhatsApp, SMS o email. Esta creencia es muy peligrosa, ya que las estafas a través de mensajes falsos aumentaron significativamente el año pasado, y los ciberdelincuentes se están volviendo cada vez más creativos. El costo de estas estafas es bajo, pero el daño puede ser grande.
Solución: Aprende a identificar estafas y verifica siempre la autenticidad de los mensajes. Ten especial cuidado con los mensajes que provienen de números desconocidos o prometen premios exagerados. Usa un software de seguridad actualizado para protegerte.
Mito 3: Tengo control de los datos que comparto en mis redes sociales, por lo que mis datos personales están a salvo
Casi el 45% de las personas en América Latina participa en tests virales o juegos que se encuentran en redes sociales, sin pensar en los riesgos para su ciberseguridad. Muchos de estos juegos requieren permisos para acceder a información personal como nombre, ubicación, correo electrónico y contactos. Más de la mitad de los latinoamericanos creen erróneamente que las plataformas siempre pedirán su consentimiento antes de compartir estos datos con terceros, pero eso no es cierto, lo que pone en riesgo su privacidad.
Solución: Revisa las políticas de privacidad, configura adecuadamente los ajustes de privacidad en tus redes sociales y sé cauteloso al compartir información personal.
Conclusión
Estos mitos crean una falsa sensación de seguridad, lo que lleva a las personas a no tomar las medidas adecuadas para protegerse y las expone a amenazas reales. En este nuevo año, el objetivo debe ser educarnos sobre los riesgos digitales, derribar estos mitos y proteger nuestra privacidad en el entorno digital, para aprovechar las ventajas de la tecnología sin sufrir consecuencias negativas.