Uno de los eventos religiosos más significativos del año se está desarrollando en la localidad de Alba de Tormes, en Salamanca, España. Por primera vez en 111 años, los restos de Santa Teresa de Jesús han sido expuestos públicamente, desatando una masiva peregrinación de fieles y visitantes a la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, lugar donde descansan sus reliquias.
Esta muestra inédita en más de un siglo ha sido calificada como un hito histórico y espiritual, no solo por la excepcionalidad del gesto, sino por el profundo simbolismo que representa para la Iglesia Católica y la comunidad carmelita.
Un evento único con más de tres siglos de historia
La exhibición de los restos de Santa Teresa de Jesús se ha realizado solo tres veces en la historia:
- En 1760
- En 1914
- Y ahora, en 2025
El acontecimiento de este año ha generado tal expectación que centenares de personas han viajado hasta la región de Castilla y León para presenciar el cuerpo esquelético de la santa, con su rostro descubierto y vestimenta tradicional carmelita, en una muestra que busca ser tanto espiritual como patrimonial.
¿Hasta cuándo se puede visitar la exhibición?
La exposición estará abierta hasta el 25 de mayo y podrá visitarse todos los días entre las 09:00 y las 23:00 horas, en forma ininterrumpida. La Iglesia ha enfatizado que se trata de un espacio de encuentro, oración y contemplación, en torno a una de las mujeres más influyentes en la historia del catolicismo.
«Es una oportunidad para conectar con la grandeza de su vida como mujer, santa y doctora de la Iglesia», expresaron desde la orden carmelita.
¿Quién fue Santa Teresa de Jesús?
Nacida en 1515 en Gotarrendura, España, Santa Teresa de Jesús —también conocida como Teresa de Ávila— fue una figura fundamental en la historia espiritual de Occidente. Religiosa carmelita y escritora mística, se destacó por su labor reformadora al fundar la Orden de los Carmelitas Descalzos, junto a San Juan de la Cruz, marcando un retorno a la vida contemplativa, austera y de profunda oración.
Fue canonizada en 1622 y, en 1970, se convirtió en la primera mujer en ser proclamada doctora de la Iglesia, lo que la posiciona como un ícono religioso, intelectual y literario del Siglo de Oro español.