Luego de varias semanas con pocas lluvias en Chile, en los próximos días llegará un nuevo sistema frontal que afectará a la zona centro-sur del país. En Santiago se espera que las precipitaciones lleguen el viernes, aunque las regiones más afectadas con la lluvia y el viento serán Maule, Ñuble y Biobío.
Posibilidad de trombas marinas y tornados
No obstante, lo que más llamó la atención fue el anuncio del meteorólogo de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), Cristóbal Torres, quien anunció en Megatiempo la posibilidad de que se formen trombas marinas y tornados en este sistema frontal.
Según detalló Torres, existe la posibilidad de que se formen trombas marinas y tornados en la costa de la zona sur de la región del Biobío y norte de La Araucanía, específicamente en el golfo de Arauco.
Condiciones para la formación de tornados en Chile
Cristóbal Torres explicó que para que se forme un tornado debe haber presencia de nubes tornádicas cumulunimbus, las que se forman generalmente después de un sistema frontal.
“Se necesitan condiciones de viento intenso, inestabilidad y un fuerte gradiente (variación) de temperatura, que en esta ocasión sí se reúnen”, detalló el experto.
De todas maneras, estos fenómenos son poco comunes, pues desde 1540 solo se han registrado cerca de 90 en territorio nacional. Torres aseguró que este sistema frontal es meridional, es decir, paralelo a la Cordillera de los Andes, lo que hace que sea más inestable con menos precipitaciones, aunque en un corto periodo de tiempo. El meteorólogo detalló que será un fenómeno rápido de lluvias y eso ya genera condiciones para que sucedan tornados.
“Puede que no pase nada y que solo se reúnan ciertas condiciones y no la totalidad para la formación de estos fenómenos tronádicos, tanto la tromba marina como el tornado de tierra. Pero está la posibilidad y lo estamos analizando para poder informar de forma responsable y oportuna”, enfatizó Torres.
De todas maneras, el meteorólogo llamó a la calma y comentó que estos fenómenos tornádicos “no adquieren tanta intensidad como lo que se ve en las películas, son más pequeños. Si bien generan daños cuando vuelan los techos y quiebran ramas o sacan árboles, no a los niveles del imaginario colectivo”.