El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desempleo a nivel nacional llegó en marzo a 8,8%, en la que es su quinta alza consecutiva, en un escenario en el que además la creación de nuevos puestos de trabajo sigue desacelerándose.
De acuerdo a la Encuesta de Empleo de la institución, en el trimestre móvil enero-marzo los ocupados llegaron a 9.009.150 personas, lo que implica un aumento de los puestos de trabajo de solo 2,4%, la tasa más baja desde abril de 2021, cuando aún el país estaba en medio de cuarentenas. Mientras, la fuerza de trabajo creció 3,5% en 12 meses.
En términos desestacionalizados, en relación al trimestre inmediatamente anterior, se crearon 10.072 puestos de trabajo, según cálculos del INE, lo que contrasta con los más de 39 mil que se crearon en febrero y es la menor cifra desde noviembre, cuando se registró una destrucción de plazas laborales.
La menor creación de empleo durante el trimestre enero-marzo hizo que la tasa de ocupación (ocupados en relación a las personas en edad de trabajar) cayera levemente desde 55,8% a 55,7%, en la que es el primer retroceso desde septiembre del año pasado. Al mismo tiempo, la tasa de participación (fuerza de trabajo en relación a las personas en edad de trabajar) volvió a subir, llegando a 61%, su mayor nivel desde marzo de 2020, justo en el inicio de la pandemia.
Justamente esto último hace que la tasa de desempleo vuelva a tener relevancia, ya que durante el período de la crisis sanitaria muchas personas salieron del mercado laboral, lo que mantuvo relativamente contenido el nivel desocupados, lo que dificultaba el análisis a partir de ese dato. Hoy, la participación ya está llegando a niveles considerados más normales.
Según sector económico, el aumento del empleo fue influido por alzas en actividades de salud (8,5%), agricultura y pesca (5,2%) y enseñanza (3,9%), en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (1,9%) y trabajadoras por cuenta propia (3,7%).
Por sexo, la tasa de desocupación masculina alcanzó un 8,3%, creciendo 1,2 pp. en un año, por el alza de 2,5% de la fuerza de trabajo, mayor a la de 1,2% registrada por los hombres ocupados.
Mientras, la tasa de desocupación femenina alcanzó 9,5%, , aumentando 0,8 pp. en el período, producto del alza de 4,9% de la fuerza de trabajo, mayor al de 4,0% registrado por las mujeres ocupadas.