La situación del comercio ambulante en Puerto Montt sigue generando tensión, luego de que dos vendedores fueran detenidos tras una fiscalización realizada por Carabineros y Seguridad Pública Municipal en el centro de la ciudad.
Mientras tanto, los comerciantes sindicalizados que no recibieron la renovación de sus permisos continúan movilizándose, exigiendo respuestas del municipio y rechazando las alternativas propuestas, como la reubicación en un mercado itinerante o en ferias en los sectores de Bosquemar y Chile Barrio.
Protestas y falta de acuerdos con la Municipalidad
La falta de soluciones concretas llevó a un grupo de vendedores afectados a protestar fuera del edificio municipal, lo que obligó a un resguardo policial permanente en la zona.
Aunque parte de los comerciantes aceptó integrarse a una mesa de trabajo con la Municipalidad, hasta ahora no se han alcanzado acuerdos. Paralelamente, otros vendedores sin autorización siguen intentando instalarse en las calles del centro, a pesar de las fiscalizaciones.
El mayor de la Segunda Comisaría, Robinson Sandoval, confirmó que en la última inspección se detuvo a dos personas por presuntas agresiones a funcionarios policiales.
Por su parte, el sindicato Fe y Unión, presidido por Jorge Uribe, continúa impulsando medidas de presión, asegurando que han reunido más de mil firmas en apoyo a su causa.
Error en la entrega de un permiso genera controversia
En medio del conflicto, se conoció que el Departamento de Rentas y Patentes entregó por error un permiso para vender dentro del perímetro de exclusión, siendo la única comerciante autorizada en el centro de Puerto Montt.
La beneficiada, Andrea Quintul, denunció haber sido amenazada por el subdirector del Departamento, Óscar Bahamonde, y afirmó que ha sido objeto de hostigamiento por parte de fiscalizadores municipales.
Municipalidad admite dificultades para controlar el comercio ambulante
El alcalde de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt, reconoció que la situación del comercio informal se replica en otros sectores de la ciudad y que los recursos para enfrentarlo son limitados.
Actualmente, el municipio busca erradicar primero el comercio ilegal en el centro, para luego coordinar acciones con la Delegación Regional y otras autoridades en el resto de la comuna.
Sin embargo, los vendedores ambulantes insisten en seguir operando y continúan exigiendo una solución que les permita mantener sus ingresos en condiciones competitivas.