La tarde de este jueves, los funcionarios de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) confirmaron que iniciarán una “ralentización indefinida” de sus servicios a partir de mañana viernes, desde las 8:00 horas y que afectará a todos los aeropuertos del país.
Esto significa que los servicios de los aeropuertos van a ser ralentizados, pero no suspendidos, lo que resultará en un aumento del flujo de pasajeros que no van a poder abordar sus aviones a la hora que corresponde en los terminales aéreos.
La decisión de los trabajadores, que fue comunicada por la Asociación de los Sindicatos de la DGAC al Ministerio de Defensa, ocurre tras no llegar a un acuerdo por el pago de un bono universal permanente, asegurando que la propuesta presentada por el Gobierno es insuficiente.
De acuerdo a los gremios, se solicitó al Ejecutivo el pago de este bono para todos los funcionarios de la institución. En el caso de los operadores en la Región Metropolitana, se pide “un bono de 4 millones 200 mil pesos anuales, permanentes, por persona, a ser pagado en sumas de $350.000 mensuales”.
A las 14:00 horas de este jueves, el Gobierno había presentado a los trabajadores una nueva propuesta de negociación, donde se propuso un incentivo permanente y de aplicación inmediata, donde se recibirían cerca de $600.000 anuales. Lo anterior, se desglosaría en un bono de $30.000 mensuales durante todo el año 2025, y para 2026, el monto aumentaría a $50.000, permanentes.
Frente a eso, las asociaciones de funcionarios de la DGAC rechazaron la propuesta, debido a que no atiende “la estrechez fiscal públicamente conocida, pese a ser uno de los servicios públicos con mayores remuneraciones y beneficios”.
“El llamado a la autoridad es a detener las movilizaciones y negociar una solución realista que permita su sostenibilidad en el tiempo”, enfatizaron los sindicatos.