Trump rompe con la narrativa israelí y anuncia intervención directa
Desde el oeste de Escocia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció públicamente la existencia de una hambruna real en Gaza, desmarcándose de las declaraciones recientes del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien negó la emergencia alimentaria en el enclave palestino.

“Es una hambruna real. (…) Lo veo, y no se puede fingir”, afirmó Trump desde su complejo de golf en Turnberry. En esa misma línea, anunció un plan de acción inmediato: la instalación de centros de ayuda humanitaria “sin barreras”, coordinados por su Administración y países aliados.
Centros de alimentos sin restricciones ni bloqueos
Trump aseguró que estos nuevos puntos de distribución permitirán a los gazatíes acceder a comida sin obstáculos:
“Vamos a establecer centros de alimentos, y lo haremos en colaboración con gente muy buena. Vamos a proporcionar fondos. Acabamos de recaudar billones de dólares (…) y otras naciones se están uniendo a nosotros”.
En su intervención, explicó que actualmente la ayuda humanitaria queda fuera del alcance de la población:
“Ahora no pueden, ven la comida a 30 metros de distancia, la ven, está toda ahí, pero nadie va a por ella porque hay vallas que lo impiden. Es una locura lo que sucede allí”.
El mandatario agregó que el Reino Unido se sumará a la iniciativa y reiteró su intención de “involucrarse aún más” en la resolución de la crisis humanitaria.
Señalamientos a Israel y Hamás por la crisis
Si bien responsabilizó a Hamás por el robo de alimentos en la Franja, Trump subrayó que Israel “tiene mucha responsabilidad” por las duras restricciones impuestas al enclave.
Desde el 2 de marzo, Israel mantiene un bloqueo sobre la ayuda humanitaria dirigida a Gaza. La entrada de suministros no se reanudó sino hasta el 26 de mayo, cuando la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF)—apoyada por Israel y EE.UU.—comenzó una distribución limitada en cuatro puntos fuertemente controlados por el Ejército israelí.
En contraste, durante el alto al fuego de principios de año, existían 400 centros de distribución bajo respaldo de la ONU.
Más de 1.000 muertos por intentar acceder a alimentos
Según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), más de 1.000 personas han sido asesinadas desde mayo al intentar obtener alimentos en los puntos de reparto controlados por Israel. Las víctimas han sido mayoritariamente palestinas, abatidas por disparos del Ejército en los cuatro centros habilitados por la GHF—tres en el suroeste de Gaza y uno en el centro del enclave.
Reino Unido, Alemania y Francia se suman a la ayuda internacional
A la espera de un acuerdo de alto al fuego, el Reino Unido ya anunció una colaboración aérea con Jordania para el lanzamiento de ayuda sobre Gaza. Además, junto con Alemania y Francia, alista un plan multilateral con vistas a establecer condiciones de paz en la zona una vez se logre una tregua sostenible.
Durante su visita a Turnberry, el primer ministro británico Keir Starmer calificó la situación en Gaza como “una catástrofe absoluta”, subrayando el compromiso del Reino Unido con la ayuda humanitaria y la diplomacia internacional.
Llamado a liberar rehenes y avanzar hacia un alto al fuego
Trump reiteró su llamado a Hamás para liberar a los rehenes que mantiene en Gaza, condición que considera esencial para avanzar en las negociaciones de paz. “Aún lo veo posible”, afirmó sobre un eventual cese de hostilidades, mostrando disposición a promover soluciones multilaterales ante una crisis que definió como innegable y urgente.