El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un golpe significativo al mercado internacional al imponer un arancel del 50% al cobre. Además, está considerando la idea de aumentar los aranceles hasta un 200% a los productos farmacéuticos si las farmacéuticas no trasladan su producción a suelo estadounidense.
Aumento del Arancel al Cobre: Impacto Global

Durante una reciente reunión de gabinete, Trump anunció el arancel del 50% al cobre, medida similar a las ya implementadas para el acero y aluminio anteriormente este año. Este aumento afecta directamente a Chile, el mayor productor mundial de cobre, en un contexto de guerra comercial con China.
Chile había exportado cátodos de cobre refinado valorados en 5.884 millones de dólares en 2024, según Plusmining, que también señala que el país sudamericano representó el 73% de las importaciones de cátodos de cobre de Estados Unidos. Codelco, la empresa estatal chilena, fue el principal exportador de estos cátodos.
Presión sobre la Industria Farmacéutica
Trump no solo se detiene en el cobre. El mandatario advierte a las farmacéuticas que deben trasladar su producción a Estados Unidos dentro de un plazo de un año a un año y medio para evitar un arancel del 200% en sus productos.
Criticando la deslocalización de la industria llevada a cabo por gobiernos anteriores, Trump fue enfático al señalar: «Todos se fueron. Se fueron a otros lugares porque la gente en esta sala permitió que sucediera.» Este contundente mensaje busca revocar el traslado de industrias clave fuera de las fronteras estadounidenses.
Repercusiones Internacionales
Estos anuncios se producen en medio de negociaciones comerciales cruciales. Hasta ahora, Estados Unidos solo ha logrado acuerdos con China, Reino Unido y Vietnam. El nuevo plazo para la tregua de 90 días, inicialmente planeada para expirar el 9 de julio, ha sido extendido al 1 de agosto.
Las acciones de Trump tienen implicaciones significativas para las relaciones comerciales globales, ya que reconfiguran la manera en que las industrias deben considerar sus modelos operativos en relación con su presencia en Estados Unidos.